Una visita inesperada

Las luces parpadeantes del baño de aquel comité inquietaron a la muchacha,quedando inerte.Observó su rostro en las venas del espejo sucio y quebrado.Al fin creyó ser liberada del estrecho lazo que la encadenó por un instante, el miedo, cuando su delicada mano , posó el movil en el lavabo y presionó el antiguo grifo para lavarse la mancha del vestido.Las pupilas de sus ojos se contrayeron,aquel grifo comenzó a desprender una hilera de sangre maquillando las manos de la muchacha y tornando lo que fue de color carne, a rojo. La desesperación y el agobio comenzaron a asomarse de entre las emociones de la joven , agarró el movil , el asma , parecía estar jugandole una mala pasada en ese momento, giró su delicado cuerpo y se dirigió rápidamente hacia la puerta de saida, con aire brusco, posó su mano en el pomo, desnudando la pura realidad, ni el más fuerte podría abrirla.

-¡Ayuda , necesito que alguien me ayude!-La presión de sus cuerdas vocales , parecieron necesitar aún más un inalador que la ayudara-.

De pronto su rostro creó una llovizna, primero intensa, luego robusa, desafiante, encadenadora, acompañado de un riachuelo de rimel oscuro.

-Annie,Annie-Una voz inesperada saltaba entre las ondas de aquel siniestro lugar-.

-Annie,¿me recuerdas?-Ella, sin apenas pestañear, se volvió lentamente, una armonía inquietante, reboloteaba entre las sombras oscuras que bailaban a su alrededor.Su corazón bombeaba aún más sangre, la lluvia se intensificaba, lo que pareció ser una armonía inquietante, continuó siendo unos quejidos y la puerta del baño abriendose sola , y sin visitante dentro de este.Cuando una respiración marcada la esperaba detrás suyo.Con la mirada encharcada y pronunciada por el miedo contestó tartamudeando…

-Jos…-Los temblores cesaron , el pánico pareció enmudecer su respiración.