Al borde del abismo

Sientes como si te temblara todo el cuerpo, como si quisieras tener un llanto constante, como si quisieras empujar todo lo que llevas dentro, fuera de ti.

En este momento estoy botando muchas cosas de mi cuarto. Siempre he tendido a ser «cachivachera», he acumulado mucho, muchas cosas y memorias. Quisiera botar ambas, como no puedo deshacerme de las memorias, me conformo con hacerlo con los objetos.

El ser humano es curioso, bueno no sé si es una human-thing o una Joanna-thing. Lo que no puedo hacer con mi vida, lo hago con mis cosas. En mi vida necesito cambiar, dejar atrás, botar recuerdos de mi vida, de mi memoria, de mi corazón, de mi alma, pero no puedo, soy cobarde, no me atrevo. Sin embargo, lo hago con los objetos de mi habitación, duele menos.

Me han dicho que aún no tengo depresión, estoy en el borde, en el límite ¿qué es eso? ¿que connotación debo darle a algo así? Cuando era adolescente jugaba con los límites, me divertía, nunca me drogué, ni me emborraché, pero había otros límites más placenteros. De eso hablaré en otra ocasión. Este borde no lo conozco, no lo entiendo, aunque creo saber que fue lo que me trajo aquí.