Olvido mío.

Devuélveme los momentos que viví contigo, porque no puedo seguir pensando que fui feliz, que en aquel momento mi vida estaba llena y justo en este momento el vacío me mata, no puedo llenarlo ni con un millón de atención, diferentes momento con diferentes personas crean recuerdos pero aun estas en mi mente, martillando cuando me divierto, haciéndote presente porque si y porque no, doliéndome el pecho, quitándome la respiración.

¿Quién te dijo que volvieras?, fue el viento, el agua, mis sueños, los árboles, no te soporto por estar lejos y menos por estar aquí. ¡Vete!, ¡Quédate!

La mente dice tanto y el corazón tan poco, que me mareo de escucharla y muero por entenderlo, pero la situación no concuerda con el momento, estoy sola en una habitación que guarda demasiado, en la que aun te encuentras, en aquella que con gusto infinito sacaría tus recuerdos.

Me encuentro en un vaivén de sentimientos que tristemente no ganaran, puesto que todo esto no es suficiente para que mi conciencia se tranquilice, para que pueda actuar sin raciocinio y lo deje todo.

Así que tú… olvido mío, sueña más para que podamos vernos, pero ni se te ocurra regresar, no quiero decirte vete cuando te vea.