Karma code
Una pequeña y oscura forma de ver como el universo, hace justicia…
Esto que vas a leer a continuación es pura ficción, son relatos sacados de la cabeza de este humilde servidor, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia
Sin más nada que agregar bienvenido al mundo del karma y descubre una pequeña y oscura forma de ver como el universo, hace justicia…
Muerto 1:
Número de expediente 00118
Alejandra Llorente: Ella era una hermosa mujer, de un cuerpo envidiable, joven apenas 18 años con todo el futuro por delante, quería ser madre y casarse con un joven apuesto y modesto , que la hiciera feliz; pero la vida quiso otra cosa.
Alejandra Llorente, fue encontrada en un lugar apartado de la cuidad, con ciento una puñaladas alrededor de su vientre, área abdominal fue literalmente cortada por una navaja de cierra, estaba viva cuando la rebanaron. Los forense aseguran que la chica no murió por el desangrado, la realidad fue una combinación del constante flujo de sangre que derramo sumado a una agonía que duro un aproximado 5 horas, debido a la mordaza no pudo emitir un grito audible, además en esa zona donde fue encontrada, es una ruta de trenes así que aunque pudiera gritar, nadie la oiría.
Fue una noticia que horrorizo a la comunidad, en su funeral su madre, fue la única que pudo alzar su voz para honrar la memoria de su hija y entre ese pequeño discurso lleno de emotivas palabras, llantos y amor de madre, termino el discurso con “ella era una buena persona, ayudaba a todos, era bondadosa, un gran persona.
Conclusiones del caso 00118: los investigadores de la cuidad, el móvil que rondaban por las cabezas de los detectives fue la venganza, la forma en la que es brutalmente apuñalada, desgarradas y posiblemente el asesino la miro agonizar todo ese tiempo, era la lógica que usaron para llegar al móvil ya descrito; pero en ese caso faltaba el motivo exacto del porqué, todos en su localidad la conocieron como una joven intachable, de buenas costumbres y de moral inmaculada.
¿Porque?
Pregunta que retumbo por todo el departamento y por las cabezas de todos los investigadores.
La investigación duro 120 días, hasta que descubrieron al culpable de este acto tan macabro, Julia Álvarez, 25 años de edad, una mujer joven, de carrera exitosa, madre de una pequeña niña de meses, fue una mujer bella según la foto de su carnet de identidad y lo que decían los informes de esta mujer; pero al llegar a la comisaria tenía una gran cicatriz al costado de su cabeza, los ojos oscuros como fosas, una sonrisa macabra y sus manos toscas y gruesas como si golpeo mil veces un muro, una ropa gastada algo ensangrentada y muy sucia.
El motivo si fue la venganza, esta mujer de 25 años, fue emboscada por dos personas, uno fue el novio de Alejandra, un joven de 18 años que con su fuerza, una escopeta y sed de ganar dinero vendiendo órganos de niños, y la segunda fue Alejandra, llevaba una pistola calibre nueve milímetro, la cual no usaba con tanta agilidad, porque si fuera así hubiese asesinado a sangre fría a la joven madre.
Ya cuando el novio la intercepta, este arrebata a la niña de los brazos de Julia y esta cae fracturándose el brazo izquierdo por el impacto, Julia grita no solo de dolor grita por la vida de su pequeña, grita tan duro que varios que la oyeron encendieron las luces de sus casa.
Entre los nervios de ser capturados Alejandra le dice que haga silencio o acabaría con su vida en un instante pero esta no hace el más mínimo caso, entre su nerviosismo apunta y dispara varias veces a la cabeza de Julia solo rozándola en el costado de su cabeza, los otros disparos impactaron entre el muro que tenían detrás de ella, la mujer cae ensangrentada, desmayada, pero viva.
Entre su casería luego de estar meses en terapia intensiva y una agónica recuperación, Julia, encuentra documentos que efectivamente su hija fue desmembrada y sus órganos, vendidos en el mercado negro por cientos de dólares, cosa que incremento la sed de venganza de esta joven.
Una mañana ella salía de la iglesia Católica donde era parte de los feligreses, sabía que ella era conocida como bondadosa con los pobres y gente necesitada, y simplemente me vestí tal cual una mendigo, le pedí un poco de comida, algo de agua, al frente de muchos feligreses, algo que la comprometiera, tanto que debía hacerlo si o si , al llegar a un callejón algo apartado de todo le di un fuerte golpe en la cabeza, se desmayó al momento, nadie escucho nada, nadie supo nada, corrí al auto, la monte al asiento trasero, y mientras conducía la lleve al mismo lugar donde ella me quito mi vida, con la diferencia es que ella, lo hizo como un negocio macabro, retorcido, yo lo hice por puro placer y sed de verla sufrir por lo que me hizo, la baje del auto, puse alcohol en un pañuelo, me senté en su estómago, y la desperté con el olor fuerte del alcohol puesto directo en su nariz , apuñale 101 veces , las ciento una puntadas que me hicieron en el rostro, y desgarre el vientre para que sintiera el dolor que sentí cuando me quitaron a mi hija y supe que la vendieron en partes, luego me senté a pocos pasos de ella solo a verla, como agonizaba y lo que más satisfacción me dio fue su cara de dolor- así fueron apuntada las declaraciones de Julián el día 18 de abril del 2018.
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