Este fin de semana no fue sencillo, de hecho fue muy duro, pero no debido a un factor externo, no debido a “alguien”, no a causa el COVID (aunque no sé si eso también influye indirectamente), sino por mis pensamientos y mis propios sentimientos que son mas autodestructivos que cualquier factor externo, es difícil muchas veces encontrar paz y bienestar, me cuestioné mucho sobre mi actitud totalmente reservada acerca de mi melancolía y siento que es algo que muchas veces se sale de control, que no tiene lógica, se aparta de lo que soy en realidad, y siempre trato de decirme que todo va a salir bien, de llenarme de ánimo, de ver todo lo maravilloso que tengo a mi alrededor (mi mamá, mi hermana y mi sobrina, mis grandes y verdaderos amigos, mi trabajo y mis logros alcanzados), y sin embargo, hay momentos en los que todo eso se nubla de mi propia conciencia y solo queda un sentimiento de vacío y de desprecio cada vez que me miro al espejo.

Con estas palabras solo quiero soltar y sentirme bien, libre, tranquilo, mejor, tratar de dejar de verme con desprecio, dejar de ver aquella figura destruida y acorralada por los demonios que rodean su cabeza, tal vez esa es la causa de mi incapacidad para entablar relaciones, tal vez esa es la causa de mi miedo a atreverme a ser mejor, tal vez ese es el pretexto que tengo siempre en lo más profundo de mi corazón para desistir y no atreverme, tal vez esa es la razón que siempre nubla mi juicio, esa razón que pesa más que la verdad y me atormenta impidiéndome ver quien soy en realidad.

Gracias por leerme.

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