Han pasado los años, se han cumplido algunos tiempos, y sigo a la espera de los finales.

Lo que ví entre las 12 del medio dia y la 1 de la tarde, como una pelicula en los cielos, mis ojos estaban abiertos, no era un sueño, no era otra realidad, no era una dimension alterna, yo estaba allí sentado, bajo la sombra de un frondoso árbol de mangos, contemplaba las nubes y en silencio empezaron a dialogar, las nubes tomaron la forma del pasado, del presente y del futuro, en menos de una hora observe el tiempo antiguo, su belleza primogenea y la devastación del hombre, vi como la perfección profano el santuario de la verdad, vi el mal acechar a la humanidad, vi a la humanidad acorralada y complacida por el mismo mal, vi la ira del todo poderoso, vi los juicios, mire sus muchos castigos, miré tambien su perdon, su amor, su restauracion, su plan perfecto consumarse al entregarse a si mismo, lo perfecto por lo imperfecto, el justo por lo injustos, por los inmerecedores, por los profanadores, por los pecadores, vaya ironía, más asi fue, un sacrificio de amor verdadero, mis ojos le vieron, vi su crucifixion, su dolor, su muerte, su resurrección, ví el tiempo pasar, la iglesia creció, hubo persecución, hubo angustia, creció la humanidad y volvió a caer, volvió a fallar, volvió a separarse de Dios, olvidando su gran amor, y mire sus corazones frios, cuanta maldad, que horror cuanta depravación, avanzó el tiempo, llegó el fin del primer ciclo, mire aquel cuyo sacrificio de sangre para purificar, salvar, sanar, restaurar y liberar, regresaba triunfante como Rey soberano sobre un trono sublime con cuatro ruedas y a sus extremos habian angeles que iban hacia donde fuera que el se moviera, y vi en sus manos un tesoro, vi en los aires como tomaba lo que era suyo, su pueblo santo, puro y sin mancha, un pequeño remanente fiel,luego de esto paso gran tiempo, un milenio glorioso en los cielos para él y su pueblo, en cuanto a la tierra fueron tiempos oscuros de muchos ayes, luego de esto ví una gran guerra, la justa batalla de la verdad contra la raiz de toda la maldad, y mire al dragon antiguo, aquel que mire desde el principio, aquel que una vez fue luz y hoy es abominación, aquel que fue desechado, aquel que fue encadenado, aquel que ahora anda libre pero no por mucho, ese que ha impulsado al hombre desde el principio de los tiempos a seguir su mal ejemplo de iniquidad y rebelión, a ese mire levantarse en irá contra el Dios justo, y junto con él su ejercito, y mire la batalla de ambos ejercitos, angeles y demonios, grande guerra, espantosa en gran manera, y vi la espada poderosa del Ser Supremo, la espada del todopoderoso, la espada de verdad de aquel cuyo nombre es fiel y justo, Él ganó la batalla, ganó la guerra, el corto la cabeza del drangon, el destrozo a la serpiente antigua, destruyó toda maldad en un instante, él con su poder restauró el mundo, lo renovó, lo hizo completamente  nuevo, y el pueblo fiel, santo y justo, reino con él por la eternidad.