Seguridad ciudadana y descentralización
En nuestro país, todo el mundo quiere hablar de seguridad ciudadana, por eso, lo pensé bastante antes de escribir este artículo. En mis años de estudiante de derecho conocí el Dr. Wilfredo Mora, experto en el tema, tuve el privilegio de ser su alumno en las materias de Criminología,Criminalística y Medicina Forense, y como abogado tengo algunas reflexiones que deseo compartir con ustedes; ahora bien, si Cesare Lombroso, Enrico Ferri o Raffaele Garófalo escucharan y vieran lo que estamos viviendo en República Dominicana con las autoridades civiles y militares, que están llamados a ser “expertos en este tema”, sin duda, se vuelven a morir.
Todo parece indicar que el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, el cual es un órgano consultivo que asesora al Presidente de la República en la formulación de las políticas y estrategias en esta materia y en cualquier asunto que el Poder Ejecutivo someta a su consideración, está de vacaciones, o no han sido tomado en cuenta por el Poder Ejecutivo. En República Dominica tenemos personal técnico muy capacitado; civiles y militares, en condiciones de hacer aportes importantes, con capacidades extraordinarias, que saben lo que se tiene que hacer, pero quizás no conviene políticamente tomar algunas decisiones.
El Congreso Nacional, a solicitud del Presidente de la República, podrá disponer, cuando así lo requiera el interés nacional, la formación de cuerpos de seguridad pública o de defensa permanente con integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que estarán subordinados al ministerio o institución del ámbito de sus respectivas competencias en virtud de la ley. El sistema de inteligencia del Estado será regulado mediante ley. Así lo establece la Constitución Dominicana en su Artículo 261.- Entendemos urgente una agenda
legislativa por la seguridad; respuesta frontal al narco y microtráfico y el crimen organizado; con objetivo de lograr la seguridad ciudadana.
La Policía Nacional es un cuerpo armado, técnico, profesional, de naturaleza policial, bajo la autoridad del Presidente de la República, obediente al poder civil, apartidista y sin facultad, en ningún caso, para deliberar. La Policía Nacional tiene por misión: 1) Salvaguardar la seguridad ciudadana; 2) Prevenir y controlar los delitos; 3) Perseguir e investigar las infracciones penales, bajo la dirección legal de la autoridad competente; 4) Mantener el orden público para proteger el libre ejercicio de los derechos de las personas y la convivencia pacífica, de conformidad con la Constitución y las leyes. Así está establecido en el Artículo 255.-de la constitución dominicana.
Pero bien, en este artículo quiero enfocar el tema de la seguridad ciudadana desde el punto de vista de la descentralización. El aumento significativo y desproporcional, de los índices de violencia y criminalidad en toda la geografía nacional, ha generado una perpetua preocupación de inseguridad en los pueblos, barrios y calles. Las personas solicitan de sus autoridades nacionales y de los gobiernos locales respuestas contundente a este mal que a diario llena de luto las familias dominicanas, sembrando la frustración y el temor de salir a las calles, porque no saben si regresarán a sus hogares, en vista de que los delincuentes son amos y señores de las vías públicas.
En función de esta cruda realidad, es que nos atrevemos a plantear que fruto del fracaso del gobierno en el tema de la seguridad ciudadana, se empiece a pensar en la posibilidad de descentralización de la seguridad ciudadana, donde los ayuntamientos en su rol de gobiernos locales, tengan mayor participación en las acciones de las autoridades en cuanto a seguridad ciudadana, claro está, no es solo darles las competencias, eso debes ir acompañado de los recursos económicos y humanos necesarios para tener éxitos en los planes a implementar.
Justo es reconocer que la seguridad ciudadana no solo es un tema policial, sino que debe comprometer a todas las instituciones públicas y privadas y a la sociedad civil. La seguridad ciudadana es un compromiso de todos. Pero quien tiene la facultad legal y constituciónal para diseñar una política orientada a garantizar la tranquila y seguridad de las familias dominicanas es el Presidente de la República, a través de la Policía Nacional; por tal razón entendemos que se debe priorizar el equipamiento y profesionalización de la Policía, aunque se destinen los millones que se necesiten.
“Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes” Albert Einstein. Ver las acciones y planes que toman las autoridades para “enfrentar la delincuencia” cada cierto tiempo, da pena, lastima, pique y hasta risa, ver que anuncian con bombos y platillos un “plan estratégico” que consiste en aumento del patrullaje para combatir la delincuencia, y se gastan millones promocionando eso, y el resultado final sigue siendo el mismo de siempre, ninguna solución, empujando al pueblo a una especie de locura colectiva. Los ciudadanos se sienten burlados y manifiestan frustración.
La seguridad ciudadana se ha convertido en una frustración para las autoridades, es preocupante escuchar al Procurador Domínguez Brito decir. Cito: El aumento de la delincuencia en el país “no es una percepción” sino “una realidad”, por otro lado al jefe de la policía Cito: “A la población que espere resultados, que yo tengo la obligación de dar resultados, y los vamos a dar, no importa lo que tengamos que hacer”, y al brillante Ministro de Interior y Policía decir cito: “Que es solo percepción”, no se trata de mano dura o percepción, de lo que se trata es de diseñar una estrategia inteligente, orientada en lograr una política nacional de seguridad ciudadana.
El Presidente quiere resolver la seguridad ciudadana tomando medidas sorpresas, y las sorpresas no funcionan en este caso, sin ningún tipo de planificación. Si existiera una política o proyecto de Estado en este orden, toda la sociedad se empoderara, pero en República Dominicana no existe la voluntad política para eso. Mientras el jefe de la policía esté sujeto a tomar las decisiones en función de los lineamientos del partido político de gobierno, estamos feo para la foto. Urge descentralizar la Policía Nacional y hacerla más autónoma en la toma de sus decisiones.
La Policía Nacional vive unos de sus peores momentos, no está cumplimento su papel de un cuerpo técnico, profesional, con la misión de salvaguardar la seguridad ciudadana, prevenir y controlar los delitos, perseguir e investigar las infracciones penales, Mantener el orden. Lamentablemente, estamos percibiendo una sucesión de hechos ejecutados por esta institución que inquietan a los ciudadanos. Debemos apoyar nuestra Policía. Si bien es cierto que existen policías corruptos, esos son los menos en su mayoría nuestros policías cumplen con su deber honradamente.
En República Dominicana no se necesitan nuevas leyes, lo que necesitamos es que los sectores de poder no sean padrinos o jefes de los delincuentes, queremos firmeza y autoridad para hacer cumplir las leyes existentes, y que el gobierno gaste menos en publicidad e invierta más en prevención de la delincuencia. Ojalá y lleguemos a los niveles de descentralización de Colombia que en el Artículo 315, numeral 2 de su Constitución establece: • Atribuciones de los Alcaldes: “Conservar el orden público en el municipio”
Debemos reconocer que los ayuntamientos en su rol de gobiernos locales, no tienen experiencia en tema de seguridad ciudadana, de ahí la importancia y necesidad de iniciar un proceso de modernización municipal, eso se puede lograr formando equipos de trabajo, desde lo local, que sean en el mañana expertos en tema de seguridad municipal. Crawford (98), enfatiza las ventajas de la gestión local: a) mejora el diseño de las políticas públicas; b) se ejerce un control ciudadano sobre la gestión de las instituciones; c) el gobierno local es más eficiente en: prevención situacional, prevención comunitaria y prevención social.
Una de las debilidades que tenemos es el Código Procesal Penal, el cual no se corresponde con una sociedad como la nuestra, es muy garantista y permite a los delincuentes burlarse de la justicia, de igual manera debemos revisar la Ley No. 136-03 de Niños, Niñas y Adolescentes. según las estadísticas, los menores son infractores de la ley en atracos, homicidio, robo, violencia sexual, drogas, armas ilegales, riñas. ambos Códigos son extremadamente garantistas, deben ser revisado.
“Cualquier sociedad que renuncie a un poco de libertad para ganar un poco de seguridad, no merece ninguna de las dos cosas”. Benjamín Franklin.
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