AL FINAL DE LA HISTORIA Capitulo2

AL FINAL DE LA HISTORIA Capitulo2

Yolany Ramos

23/11/2017

Al fin me quede dormida después de pasar varias horas consolándome a mi misma y diciendo que todo estaría bien que ya llegaría la hora de reunirme con Paola en el colegio y contarle un poco de lo que paso en la noche. Para ser sincera ella era un poco de mi consuelo le tenia tanto afecto y confianza que ella sabia el por que me sentía tan infeliz y me ayudaba a sentirme mejor a un que solo fuera cuando estaba cerca de ella.

A las seis y media de la mañana me estaba alistando para tomar rumbo a mi colegio, me sorprendió tanto el que mi prima estuviera despierta, por que no estaba acostumbrada a verla a esa hora, ella normalmente se quedaba en su habitación me miro directamente a los ojos y se dio cuenta que algo no andaba bien en mi, pero igual sabia que no le contaría nada.

– Sabes que si hay algo de lo que quieres hablar conmigo no importa lo que sea, podes confiar en mi.

– Si lo sé y se lo agradezco, también lamento mucho el que me escuche llorar; aveces pienso ser muy discreta pero ya veo que no es así

– No solo lo digo por el hecho de escucharte llorar aveces

– Y entonces por que otras cosas las dice

– Por que se te nota asta en la forma de hablar Cesia

– Y que quiere que haga me siento de lo peor, sabe hablamos después se me hace tarde

– Esta bien, cuídate y pórtate bien

– Siempre me porto bien -lo dije mas como de costumbre, por que ella sabia muy bien que lo mio es dormirme en clase.

El camino al colegio era muy corto solo tenia que pasar unas cuantas calles y ya, con decir que se miraba desde mi casa. Con la mirada busque a mi amiga y me sorprendió el no mirarla donde siempre me esperaba en nuestro lugar favorito «las bancas que quedan al frente de la cafetería» así nos evita vamos el caminar mucho a la hora del desayuno. De repente alguien poso sus manos sobre mis ojos y no dejo nada a la vista, comencé a tratar de adivinar quien era y por el anillo que andaba me di cuenta que era Paola.

– Hola Paola. Quito sus manos de mis ojos y nos miramos directamente había tanta emoción en ella y un destello en sus ojos.

– Como te distes cuenta, bueno no importa ¿sabes en que mes estamos ya?

– Mm en marzo y ya nos darán una semana de vacaciones

Me golpeo a puño cerrado en el hombro

¿Por que me pegas?

– Por que te lo mereces tontina, estamos en el mes de tu cumpleaños y hay que celebrar.

– Ya estamos en el mes de octubre, hay Dios y no tengo novio

Nos miramos y nos echamos a reír a carcajadas sin importar que los otros chicos nos miraran.

– Como que te importara, estar enredada en estas cosas del amor

– Me conoces tan bien que sabes lo que pienso de esas tonterías del amor

– No te caería mal que te diera de regalo un bueno novio, sabes no es tan mala la idea iré haciendo la lista ¿como me dijiste que te gustan?

El sonido de la campana, como recordatorio que tenemos que subir a clases evito el que le contestara con una estupidez o la golpeara. Las clases de español eran tan aburridas que a la primera hora ya tenia sueño pero mejor preste atención ya que tenia muy malas notas en el parcial anterior y tenia que superarla, las otras clases eran un poco mas entretenidas así que no me dormía. La campana volvió a sonar y era hora de la merienda.

Bajamos a la cafetería y de tanto tiempo que tenia de estar en el mismo colegio ya sabia cuantas escalones había en total – veinticuatro gradas – pensaba en contarle a Paola lo que sucedió la noche anterior, pero al igual pensaba en cuan aburrida estaba de escuchar mis historias pero necesitaba contarle. Ya nos encontrábamos sentadas en nuestra mesa y el novio de mi amiga sentada a su lado, quería empezar la conversación pero ella se me adelanto.

– Quieres decir algo

¿Como sabes que te quiero contar algo?

– Pues te la pasaste todas las clases mas callada que una roca, y eso solo te suele pasar cuando tienes una noche de esas en las que te sientes de lo peor o me equivoco

– No para nada tienes toda la razón, fue una noche larga sabes

– Lo deduje, Cesia no crees que todo esto te esta haciendo daño

– Si, lo sé y que quieres que haga no puedo viajar al pasado y cambiar toda la historia con Odair y créeme que si pudiera hace mucho tiempo hubiera cambiado las cosas

– Cesia no te puedes pasar lamentándote toda la santa vida por que un inútil te hizo una mala pasada, no te puedes culpar diciéndote que no eras lo suficiente para él por que no es así, eras mucho para él y si el decidió pegarte el cuerno con otra es por que es un idiota, no valoro lo que tenia frente a él, pero por favor Cesia no te culpes vos sabes que te aprecio mucho y por eso no me gusta verte como estas.

– Sabes Paola, no tenes el derecho de estarme recordando esa porquería no fuiste vos quien vivió el peor de los momento de su vida, dime ¿que harías si vas a visitar a tu novio para darle una sorpresa y no le dices que llegaras dentro de un rato, mientras el te escribe que te ama y que eres lo mejor que le a pasado en su vida, llegas a su casa y con lo primero que te encuentras es que esta con una chica en sus piernas, dime que carajos harías? le agrade serias por la lección por que de una ves te digo si tengo sentimientos y me dolió como no te imaginas esa traición.

Para todo eso ya tenia lagrimas en mis ojos y lo había dicho tan fuerte que varios me miraban con ojos de sorpresa y lastima, Paola tenia una cara de arrepentida por que sabia muy bien que me dolía en el fondo tocar ese tema.

– Cesia lo lamento, no quería…

Le hice callar con un gesto con la mano para que se diera cuenta que no quería escuchar mas y proseguí.

– A si que mi querida amiga mantén la boca cerrada y no me vuelvas a decir que deje todo atrás y que empiece una nueva vida amorosa por que te juro no, quiero pasar por lo mismo.

No merendamos nada, la pasamos todo el tiempo restante calladas acoto seguido de nuevo clases no dije una sola palabra, las horas de las clases se me hicieron muy largas y mi mente no estaba ahí simplemente pensaba en lo sucedido. La hora de salida llego al fin, no me despedí de mi amiga simplemente tome mis cosas y rumbo a casa, tenia tantas ganas de llegar a casa que apresure mi paso y minutos después estaba en sus puertas, salude a mi prima no tenia animos de almorzar pero para no dar explicaciones tome asiento en la mesa.

– Que tal va todo, como te fue en el colegio

– Todo bien, pero sabe algo

¿ Que pasa?

– Tengo sueño y me iré a dormir justo ahora

– Esta bien, pero tienes que lavar los platos

– Si, lo sé.

Después de almorzar y lavar los platos tome camino a mi habitación como yo lo llamo aposento, mi lugar favorito en todo el mundo al igual que mi cama ¡Dios que haría sin mi cama! realmente amo este lugar es el único lugar donde siento que puedo ser yo misma, tome el libro que estaba en la mesita de noche y comencé a leer unas paginas antes de quedarme dormida, el zumbido de mi celular me despertó, eran las tres de la tarde y mi amiga me estaba llamando, no quería contestar pero igual lo hice.

– Hola

– Lamento mucho lo que paso ahora, realmente no quería decir esas cosas

-Pao ya olvídalo quieres, yo también siento mucho el haberte dicho esas cosas pero tienes que entender no me gusta tocar el tema y peor en la forma que lo dijiste.

– Esta bien, te prometo que no volverá a pasar,te quiero

– Yo también te quiero ahora déjame dormir.

Pero fue inútil el querer volver a dormir, escuche que mi prima estaba en el corredor así que me anime y me fui a sentar al corredor junto con ella pero llevaba en mi mano el libro tenia pensado leer un poco pero no lo hice, al mirar a la casa vecina que se encontraba casi enfrente de la nuestra, note que un joven iba entrando junto con una niña a su casa lo mire como de veintidós años de edad y a la niña le calculaba unos seis , pensé como un joven de su edad ya puede tener una hija tanta prisa tienen, pasamos un largo rato en el corredor con mi prima ella en su celular y yo con mi libro no hablamos mucho pero me seguía rondando por la cabeza como el vecino que se mira tan joven puede tener una hija. Luego entramos a la casa me fui a encerrar a la habitación seguía leyendo asta que llego la hora de cenar no salí eso indicaba que no iba a estar en la mesa, me entretuve en la Tv asta que llego la hora de dormir y di gracias a Dios el despertar asta el siguiente día.

Ese joven…

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