Mar Fantasma

MAR FANTASMA

Una tarde de verano, un grupo de 5 amigos decidieron alquilar una cabaña frente a la playa para apaciguar las altas temperaturas generadas en la gran ciudad.

Todos entusiasmados al llegar al lugar, deciden desempacar sus pertenencias rápidamente. Lily junto con Sofia al terminan de ordenar sus cosas, se visten con sus respectivos trajes de baño e invitan a su amigo Roberto a ir a la playa para tomar un baño. José y Marco ya estaban listos, al parecer ni pertenencias traían, ellos venían listos para Divertirse y relajarse en aquel lugar.

Lily sale junto a Sofia de la cabaña y miran el paisaje, había gente bañándose por doquier, sin embargo, Lily siente un escalofrió en su espalda y le comenta a Sofia que ha sentido algo extraño, una sensación inexplicable.

Sofia le insiste que no pasa nada, le menciona que el día esta hermoso y que se debe aprovechar. El viaje hacia aquel lugar estuvo largo y lo que más deseaba era darse un baño y refrescarse, sin embargo, Lily continua algo confusa, se queda mirando el mar como si algo fuese a suceder.

Lily se acerca lentamente a la orilla de la playa mirando el horizonte y a lo lejos de ese hermoso mar azul, comienza a observar que el mar tiene una extraña mancha negra, no se ve como en un inicio con un maravilloso azul y un cielo claro, siente un dolor en su pecho y se aleja.

Sofia le grita desde la orilla – Lily!, ¡ven acércate el agua esta maravillosa!

Lily observa como la mancha negra del mar progresivamente se va expandiendo, aproximándose a la orilla, como si una oscuridad fuese devorando toda la luz resplandeciente del agua. Con gran desesperación Lily grita – ¡Sofia! Sofia Sal de ahí, el agua se está oscureciendo.

Sin embargo, Sofia seguía divirtiéndose en el agua como si nada observara, a lo que de repente aparecen Roberto, José y Diego exclamando – Que sucede Lily, te ves pálida

– Que no ven como está el mar. ¡Esta negra el agua! – Gritaba desesperada Lily.

¿De qué hablas? – pregunto Diego – solo ven, acércate vamos juntos a la orilla, no me digas que le temes al mar. Continúo diciendo Diego

Lily lentamente se acercó a la orilla de la playa y vio como el agua se acercaba a ella, miraba detenidamente buscando resquicios de la extraña coloración que observaba, al inicio el agua se encontraba traslucida, la arena podía verse claramente en el fondo. Sin embargo, sin percatarse Lily se encontraba rodeada de agua y aquella mancha negra estaba a centímetros de ella, observo nuevamente, acercándose más a la mancha extraña y dijo – ¡ven ahí está!, hay cosas en ella -Sofia pálida logro ver también la mancha negra- Pero que sucede aquí -exclamo.

En el mar se lograba observan que bajo esa oscuridad había unos destellos blancos, Lily les dijo que eran fantasmas, como si fuesen peces fantasmas en realidad, Lily sin darse cuenta se vio rodeada del agua del mar oscuro con esos pequeños fantasmas que ella designo por nombre, ya que no sabía que cosas eran exactamente.

Uno de estos fantasmas subió a su pie, Lily grito por ayuda a sus amigos, Diego le tendió su mano y le dijo – Sube a la roca, ahí estarás segura y das un salto hacia mí, yo te sostendré.

Lily nota como ese fantasma atraviesa su pie y repentinamente empieza a llorar, una gran tristeza la embarga de la nada. Toma rápidamente la mano de Diego y le dice que ha sentido dolor, no dolor físico un dolor emocional, pálida, asustada y con sus ojos llenos de lágrimas dice – ¡debemos marcharnos de aquí!, tenemos que irnos, esto me asusta.

Sofia le dice – Y que pasara con toda esa gente que está aquí bañándose, todos serán alcanzados por esta mancha que se sigue expandiendo. Lily se queda viendo toda esa gente y decide salir corriendo a lo que la sigue Roberto – ¿Qué piensas hacer Lily? – debemos evacuarlos, esas cosas pueden ser peligrosas, no sabemos a lo que nos enfrentamos- contesto Lily.

Yo te ayudare – dijo Roberto

Lily y Roberto comenzaron a gritar- ¡Salgan del mar!, ¡Salgan del mar, el mar está siendo cubierto por una mancha negra!

Sin embargo, las personas los quedaban mirando como si ellos estuviesen locos, delirando.

Uno de los Salvavidas les grito fuertemente -Chicos dejen de alarmar a la gente, que no ven que el día esta hermoso y la mar esta bellísimo, porque están mintiéndole a estas personas, si quieren llamar la atención y armar escándalo tendré que llamar a seguridad para que los saque de aquí.

Pero señor, acaso no puede observar lo terrible que esta, esta negra. – ¡No!, no insistas, estas loca, váyanse de aquí.

Lily no entendía la razón por la cual la gente seguía bañándose, por qué los niños seguían divirtiéndose sin ver lo horrible que se veía la playa.

-Lily ellos no lo pueden ver, es que acaso nos hemos vuelto locos nosotros- Dijo Roberto

-No lo sé Roberto, solo sé que cuando una de esas cosas me toco sentí mucha tristeza, como si esos peces fantasmas me transmitieran su dolor, es como si esta gente no lo viera, no sintiera que el mar está sufriendo- Contesto Lily

Lily miro fijamente el agua y comenzó a caminar hacia la orilla, ella quería averiguar que sucedía, que pasaría si entraba en contacto nuevamente con esas criaturas extrañas

Comenzó ingresando al agua, sintió el escalofrió inicial nuevamente, pero sin miedo continuo, se armó de valor y se acercó a una de las criaturas que diviso bajo el agua, era fácil identificarlas con tanta oscuridad en el agua, su brillo resplandecía aún más. El pez fantasma como ella lo nombro atravesó su mano y una opresión en el pecho la embargo, decidió adentrarse un poco más , donde el agua ya llegaba su cintura y se sumergió en ella, abrió los ojos bajo el agua y se encontró con terrible su sorpresa, el mar continuaba con la misma oscuridad pero se podía apreciar que estaba lleno de basura, bolsas plásticas a su alrededor y desechos de dudosa procedencia, intento nadar a la superficie sin embargo la veía muy lejana ahora , no sabía cómo de un instante a otro estaba tan profundo, intento nadar a la orilla desesperadamente , mientras lo hacía, vio a un pez dorado de gran tamaño pasar frente a ella, el pobre pez tenía su aleta enredada a una bolsa plástica, ella con cuidado la quito y miraba como el pez nado a su alrededor como en señal de gratitud y se marchó.

Lily continúo nadando más y más para salir del mar, sin embargo, se hacía más lejana la orilla, sus brazos empezaron a cansarse y sintió que no podía más, se comenzó a desvanecerse en el agua y mientras sentía que perdía la conciencia y se sumergía en las profundidades del mar observaba la gran cantidad de desperdicios existentes y los pobres peces a su alrededor, sentía su dolor y ella no podía más, su espíritu se estaba saliendo. Una luz tan resplandeciente y hermosa la vio salir de su pecho como si fuese lo más hermoso que había visto en su vida, y aquellos peces que ella designo como peces fantasmas, entendió que eran realmente los espíritus de los animales marinos perdiéndose en el agua.

-Lily, Lily- escucho una leve voz a lo lejos

-Lily, Despierta-

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