Primero una explicación
Hay artistas que llevan a cabo acciones artísticas (intervenciones) sobre espacios cerrados (galerías, museos, naves industriales abandonadas…) o abiertos (paisajes naturales o urbanos). Para otros el espacio a intervenir es el cuadro o el fuera de cuadro de la fotografía (ver conceptos en el tema “el encuadre y el punto de vista”), son autores que se mueven a menudo en el terreno de la hibridación entre fotografía, pintura, escultura o instalación artística.
Como en muchas otras corrientes artísticas, los antecedentes aparecen en el dadaísmo y el surrealismo. Cuando Marcel Duchamp escribió sobre una reproducción de la Gioconda y le pintó unos bigotes y barba no sólo estaba cometiendo una irreverencia intencionada, sino que abría el camino a prácticas actuales como la intervención sobre la imagen y al apropiacionismo.

La propuesta de trabajo
Te proponemos intervenir el álbum familiar (No tiene por qué ser el tuyo, ni hay por qué trabajar sobre originales, puedes hacerlo sobre fotocopias u otro tipo de reproducciones).
Lo articularemos en torno a dos tipos de manipulación:
1. INTERVENCIÓN PLANA
Donde trabajes sobre o alrededor de la(s) foto(s), mediante cualquier procedimiento pictórico (pigmentos, óleos, tintas, acuarelas… pero ten en cuenta que si la superficie es plastificada los procesos basados en agua no agarrarán bien), cualquier otra sustancia (café, té, pegamentos, resinas… Aunque el material tenga textura lo seguiremos considerando como intervención plana) o cuchillas y tijeras.
Aquí queremos hacer una observación: se puede utilizar el collage como técnica, pero no como concepto. Aunque el collage y el fotomontaje sean también formas de intervención, creemos que hay ciertas diferencias con la fotografía intervenida contemporánea. El collage, como el fotomontaje (iniciados por las Vanguardias artísticas a comienzos del S. XX), parten de varias imágenes para obtener otra distinta a la suma de todas ellas. En la fotografía intervenida, el carácter de objeto singular de la foto sobre la que se actúa no debería perderse, es decir, puedes añadir todo lo que estimes oportuno en tu intervención, pero no olvides en ningún momento que estás trabajando sobre una foto en concreto que tendrá que seguir siendo el espacio principal de intervención. Un ejemplo: el foto-collage de Hannah Hóch.

2. INTERVENCIÓN TRIDIMENSIONAL
Aquí queremos que la fotografía familiar que elijas (un objeto plano por definición) forme parte de un objeto o un espacio tridimensional o adquiera volumen de alguna manera. La imagen no tiene por qué tener todo el protagonismo respecto al resto de componentes de tu composición, pero sí debería tener cierta relevancia en él. Como ya habrás observado en los ejemplos de autores en el tema expuesto, los procedimientos, recursos y propuestas resultantes son casi infinitas, por eso no te damos ninguna indicación más en este apartado. Optativamente, además de trabajar sobre el álbum familiar, te sugerimos que lo hagas a partir de los conceptos de “nostalgia” y “pérdida”. Por supuesto que estos trabajos son puramente analógicos, (a no ser que quieras incorporar pantallas a la manera que lo hacen algunos artistas en sus videoinstalaciones o videoescuturas), pero también puedes crear intervenciones efímeras y fotografiarlas con una cámara digital, aunque no conserves el objeto fotográfico propiamente dicho.