Ella…

La conocí en una fiesta, es la amiga de una de mis ex, no era la más guapa ni la más alta, ni la que tenía carro y mucho menos la que tenía más dinero. Solo era ella, una chica con un corazón roto… La miraba mucho ¡carajo! Era tan hermosa, hasta que decidí hablarle, era algo tímido para esas cosas y un poco torpe la verdad. Nos pusimos a hablar como amigos, reímos mucho, bailamos, nos contamos muchas cosas, intercambiamos número y al final nos despedimos de lo más normal de la vida. En el transcurso de la noche pude notar que era una chica súper linda por dentro y a la vez súper perra por fuera. Era fría como el ártico, pero sus ojos guardaban un brillo tan parecidos a las auroras boreales… todo esto era tan raro porque no sabía qué clase de mujer era, siempre estaba con mujeres normales esas que les gusta andar a la moda o bien maquilladas algo así, pero ella no, ella solo era hermosa no necesitaba maquillaje ni muchos menos una buena ropa algo que es muy común en la sociedad (enamorarse de alguien por cómo se viste) era diferente, ella era tan perfecta. Dios la verdad se le veía tan hermosa sentada ahí con ese cigarrillo en la mano, pero ese no es el caso. Pasó un mes casi dos hablando todos los días desde que nos levantábamos hasta que nos íbamos a dormir, salimos varias veces, todo era perfecto con ella… Pero luego ella viajó a España, no sé porque, pero viajo y no me dijo nada, solo desapareció de mi vida. Cuando regresó me comentaba sobre un chico (un amigo de mi primo) y sentí muchos celos, demasiados celos y no sé porque, ella lo notó pero como siempre quería quedar bien siendo “la mala”, supuesta mente a ella nada le importaba y se echaba la culpa de que se merece lo que estaba pensando, porque le hicieron creer que sus sentimientos no valen para nada. A veces pensaba que ella solo me miraba como un amigo o solo capaz me quería romper el corazón como muchos le rompieron a ella.

Cuando ella regresó de España salimos de nuevo pero ya no era lo mismo a ella ya le gustaba otro y como se supone cada uno hizo lo que realmente quería, yo quería estar con ella pero ella ya no quería estar conmigo, creo que la aburrí… Jajá bueno si a quien miento a todas les aburro. Tratando de curar su dolor, ella termino rompiéndome el corazón. Paso mucho tiempo y la verdad es que yo solo estaba enfocado en mis estudios y amistades cercanas, como cualquier ser humano normal. Ella luego regreso a mi vida y no sé si arruinarla más o a mejorarla, salimos de nuevo y me comento sobre todo lo que ella estaba pasando en su vida, fue muy triste porque sus padres sufrieron un accidente de tránsito y no pudieron sobrevivir. Motivo por la cual ella viajo de nuevo a Perú y se quedó hospedada en un cuarto alquilado, me comento de que igual viajaría consecutivo. La verdad eso no me importo porque con tal de tenerla a mi lado me ponía fuera de órbita. Ah ella no le gustaba que fuera tan cursi ni mucho menos que sea tan detallista pero eso no era obstáculo para enamorarla, porque cada día que pasaba siempre la esperaba afuera de su trabajo con unos ramos de flores o unos chocolates. Hasta que llego un día en donde le dije para ser su novio pero ella me rechazo, si, fue demasiado triste ese día para mí, sentí que mi vida ya no podía ser más mierda de lo normal… me puse a pensar y dije ¿en qué falle? La verdad le gusto o es que hasta ahora me sigue viendo como su maldito amigo. Me dio una cólera, porque es demasiado triste querer a alguien que no sabe querer a nadie. La entendí y llegamos a tener un tipo de acuerdo en que seamos esos amigos que se besan, salen como novios, no se celan, pero se quieren mucho el uno para el otro. La verdad no me interesaba nada solo quería estar con ella y ya, solo eso. No necesitaba otra persona temporal. Quería a alguien que incluso cuando soy un desastre, sin querer me mire con amor en sus ojos y se quede sin importarle nada. Llego un momento donde yo estaba pasando muchos problemas como todos. Pero a veces los problemas son tan fuertes que mejor prefieres callar, respirar y prender un cigarrillo…. la verdad, ese es mi lema. Ella estaba conmigo en las buenas y las malas así como yo por ella. Pasaron días y seguimos siendo amigos con derecho porque así lo llamo yo. La amé como a nadie y ella dice que también me amó mucho, a veces no la soportaba era muy celosa y no entendía eso porque solo éramos “amigos”, nunca me fue infiel, bueno eso era lo que yo creía, también era indiferente, fría, seca, terca, nunca entendió que era muy importante para mí. Pero recuerden esto: “Que incluso un corazón roto puede latir y volver amar otra vez.” Todo era tan perfecto hasta que me comento que hace algunas semanas estaba saliendo con un chico de su trabajo y que incluso en varias oportunidades se besaron. Ella me dijo eso, pero la verdad solo lo sabe ella. Lo único que hice fue irme del lugar donde estaba con ella, pero me detuvo y me pregunto si estaba llorando, le respondí que no, que no estoy llorando, que solo se me entro una decepción tuya al ojo. Ese día no quería saber nada de ella ni de nadie. Sé que en ocasiones le echamos la culpa a nuestra soledad por sentirnos solos, pero no, a veces no sentimos solos porque queremos. Me fui a tomar, me emborrache tanto que no sabía dónde estaba, todo esto era una menuda mierda. No merecemos a alguien que nos quiera a ratos, tampoco a alguien que no valora ni un poco lo que haces. Merecemos a alguien que te quiera de verdad y te lo demuestre porque de infidelidad y palabrerías baratas ya estamos cansados todos.

¡Mierda! La verdad es que la amaba tanto que borre su número de mis contactos y la bloqueé de todas mis redes sociales. Siempre la quise pero ella nunca lo hizo, todo lo que me dijo era mentira para que ella pueda ser feliz. Después de muchos años ella fue a buscarme donde vivía. Llorando me dijo: Invítame a fumar un cigarrillo mientras escuchamos tu música favorita. Yo normal saque mis llaves y nos fuimos a caminar, me comenzó a contar toda la verdad de que porque se iba a España a cada rato por semanas o a veces por meses, cuando me contó todo no lo podía creer. Me quede en shock porque estuvimos mucho tiempo juntos y nunca me dijo eso y es más nunca pensé que sufriría de algo tan grabe, siempre la miraba feliz, sonreía de todo, hasta de mis malos chistes. Solo sabía que si sonreía por mi culpa, todo estaría bien. Pero no era así. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Maldita mierda! No sabía qué hacer ni mucho menos llorar a su lado. La abrase demasiado y le dije que todo pasara, que nunca la dejare y que la apoyare en todo. No sabía que hacer hasta que me dijo: No hay tiempo, solo me queda días de vida. Le respondí ¿qué dices? Acaso ¿me estás tomando el pelo? Ella lloraba y lo único que decía era no hay tiempo, no hay tiempo, ¡no hay tiempo! y cada vez lo decía en un tono de voz más bajo, tosía mucho y en una de esas le comenzó a salir sangre por la boca, me asuste demasiado y no sabía que hacer solo tome un taxi y la lleve de frente al hospital más cercano de mi casa. Comencé a gritar para que alguien me ayudara, sentía que el amor de mi vida poco a poco se iba lentamente de mí, fue la sensación más rara que pudo pasarme ese día. Justo salió un doctor y le dije llorando que por favor me ayude que ella es todo lo que tengo en esta vida, el doctor se la llevo corriendo en la camilla y yo hice lo mismo, no quería que me deje y yo no quería dejarla a ella. Creo que en el único lugar que me siento realmente bien y puedo ser completamente yo, es estando con ella. Al doctor le rogaba que haga algo, que si se podía donar mis pulmones que lo haga o no sé pero que la ayude. El doctor me dijo que hasta aquí podía seguirlo y que espere afuera. Espere como una hora maso menos nunca en mi puta vida me había sentido tan tenso, pero esa hora fue como un año de espera, de pronto el doctor salió y me dijo esta despierta. Entre ella quiere hablar con usted, esa fue la noticia más feliz de ese día.

El amor de mi vida lo tenía ¡ahí! En una cama de mierda postrada frente a mis ojos. Verla débil sin poder ni mover las manos, me hablaba y cada vez que lo hacía su voz se le iba poco a poco, la respiración se le cortaba y tosía cada vez más y más, me acerque y me eche con ella abrazándola. Le decía que ya no hable, ¡mierda! mi corazón se me salía, sentía que la persona que me dio las ganas de vivir se me iba poco a poco de mi vida. Solo sé que cuando nos equivocamos la vida se vuelve gris y a veces, a veces ni siquiera te das cuenta. Hasta que despiertas una mañana y te das cuenta que todo pasó y que ya no puedes hacer nada para cambiar el pasado. Ella viajaba mucho porque tenía una enfermedad (cáncer a los pulmones) y acá en mi país no había esos tratamientos, por eso viajaba mucho consecutivamente. Antes de morir ella me dijo que nunca me fue infiel y que siempre me quería aunque era un maldito aburrido, antisocial, cargoso, malhumorado, celoso he incluso detallista. Murió con una hermosa sonrisa que reflejaba la lucha que daba cada día por sonreír y salir a delante. A veces tener una enfermedad no nos hace cobarde si no, nos hace más fuerte. Ella sabía que se moría por dentro pero no lo demostraba, solo demostraba lo fría que era por dentro y por fuera, no ocultaba sonrisas, si no ocultaba sus sentimientos para que nadie se pudiera enamorar de ella. Entendí que todo lo que ella hacía era para no lastimarme y mucho menos “herirme”. Ella pensó que evitándome no iba a sentir nada por ella, pero lo que no sabía, es que, no me enamoro con sus sentimientos o con una salida a caminar por el parque. Lo único que me enamoro de ella fue su hermosa sonrisa y sus hermosos ojos que reflejaban el universo en persona. Me enamore de ella cada día y cada noche, me di cuenta que poco a poco su ausencia dolía cada vez más y más. Traté de escribir sobre eso. Sobre tú y yo. Sobre un final feliz alrededor de cien veces, pero cada vez que cojo el lapicero siento como un ladrillo en mi mano, que no me deja escribir ese final feliz que todo queremos. Creo que fue muy triste perderte. Hay un dolor que a menudo ciento, que nunca sabrás. Que es causado por la ausencia que dejaste en mí. Cada día me encierro en mi cuarto y pienso en ti, pienso en todo el futuro que teníamos adelante juntos, tener hijos, un perrito, una casa, un coche, vivir al lado de la playa ¡mierda! Aun no supero que no estés aquí. A veces no entiendo porque dios nos quita a las personas más buenas de nuestros lados, la verdad espero que dios sí exista, porque tengo muchas cosas que reclamarle. Sé que si escribía algo que fuera mentira me odiarías por el resto de mi vida. La última vez que te tuve en mis brazos me había despedido de ti por última vez. Todo esto es muy duro para mí, me gustaría que estuvieras conmigo en este mismo momento, cuando más te necesito. Pero eso ya no importa porque escribí todo esto pensando en ti, en tu belleza, en cada vez que me sonreías para pedirme algo, en esos momentos que estabas muy enojada conmigo y me pegabas por cualquier cosa. Luego recuerdo que te llevaba a comer o te invitaba esos chocolates que tantos preferías, y te encantaban. Cambiabas de humor en un cerrar de ojos. Amaba tus hermosos ojos, amaba todo de ti, joder es que ella era tan hermosa. Siempre trataba de que fueras feliz y espero que en todo este tiempo que estabas conmigo lo hayas sido. Solo sé que ya no estás acá conmigo y sé que estarías muy emocionada por todo lo que escribí por ti.

Es una lástima ahora no poder verte cuando sonríes, cuando hablas y haces todos esos gestos, cuando estás muy concentrada, cuando te emocionas con algo que te gusta, cuando duermes, es una lástima porque ya no podre ver esos paisajes tan hermosos que reflejaban en ella. Mis ojos se pueden enamorar de cualquiera, pero mi cerebro no. Me he dado cuenta que no importa donde estés yo siempre honestamente te amare siendo la chica imperfecta que llego a mi vida a ponerla perfecta de muchas maneras. Gracias por todo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS