Hace no mucho tiempo existían cinco dinastías, las cuales reclamaban  a sus dioses tener sabios en su mundo, ante aquellos reclamos los dioses de aquel lugar bendijeron con sabiduría y belleza, a cinco vidas, cada una de las mujeres que portaban la vida dentro de ellas, fueron elegidas por las diferentes dinastías. Y así cinco doncellas nacieron, cuyos nombres fueron: Griselda  sabia de la dinastía uno, Margot sabia de la dinastía dos, Rose sabia de la dinastía tres, Yuri sabia de la dinastía cuatro y finalmente Estela sabia de la dinastía cinco. 

Como 5 doncellas esperaban el nuevo amanecer, cinco doncellas fueron a descansar y cinco doncellas lucharon hasta el final. De las cinco doncellas, Griselda sobresalía ya que se le fue otorgado el apodo de «Diosa de los Páramos», aquella doncella sobresalía por escuchar y hablar con la naturaleza. Como era de esperar la naturaleza humana, Griselda y las cuatro doncellas, cayeron en la tentación de las riquezas, y así los dones de la belleza y sabiduría se convirtieron en la más grande avaricia.

Los Dioses lloraron, miles de mares en el cielo y aquel mar de lagrimas, se convirtió en la tierra en el más grande diluvio, todas las aves y vida existentes en aquel mundo callaron su canto, y lo transformaron junto a los dioses al llanto y lagrimas que duraron 20 años. Veinte años, cinco doncellas que fueron bendecidas con sabiduría y belleza no pudieron hacer nada absolutamente nada y murieron junto a su gente ahogados en el mar de la tristeza, ningún ser vivo sobrevivió……….ninguno.

Y aquella esfera que portaba colores verdes, cafés, rojos y azueles. Se torno en un azul frío y oscuro, pobre astro cayo en la tristeza, en la desesperada e inútil tristeza. Aquel astro se encogió y se alejo, de aquella brillante esfera amarilla,  que calentaba la vida. Se alejo y alejo …………..hasta congelarse en el vació del mundo y así nació el nombre del aquel llamado …………..Neptuno.

A.P

16/07/2020

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