Eramos dos pelados que no sé que esperaban de la vida, solo disfrutamos sin más y nos matábamos cada noche con heridas que quizá jamas sanen, nos volvíamos locos y también reiamos, pocas veces lo vi reír; yo siempre soñé, soñé a su lado y en mi utopía le ame, le ame desde siempre, mi pensamientos, sueños, letras siempre se iban con él, recuerdo un momento tan gracioso en el que me dijo que pesara en algo que no fuera él, pues no lo conseguí, él se había convertido en todo, lo que todo era para mi. Pero el tiempo nos llevo cada vez más lejos y nuestra descomplicada vida nos llevo aun momento que me devasto, dejo esto como constancia de que no fue su culpa, fui feliz pero el amor era más grande que yo y me aplastó.
Procedo, la tarde caía cuando supe lo que era obvio, entre en pánico y solo podía llorar y desquitarme con él, arrepentirme y nada seguir llorando. busque como resolverlo y en un intento fallamos, bueno fallé. Volví a casa y sentía que nada estaba bien, fingía cada día, era mas fácil llorar, si que lo era.
Paso más de un mes y todo era más complicado, temía por mi vida pero solo pensaba en que si moría lo merecería, creo que quería morir. La noche fue dura, estuve sola, él dormía, el dolor era insoportable, la sangre esta por lados, mi vientre pedía gritos que parará, pero no había vuelta atrás, en la mañana el miedo me invadía y temía morir, sentía como siempre abandono, soledad. él no creía en mi, o tal vez solo estaba asustado y se desconecto. Lo había logrado en medio del dolor una sensación de alivio me invadió la cual cada noche me hace llorar, las imágenes no dejan de visitarme y culparme. Pero que podía ofrecer yo, yo que no quiero existir. finalmente todo parecía haber terminado, la etapa de convalecencia seguía, baje del auto y con tan solo un pie en tierra sentí flotar, llegué a casa y los gritos no faltaron, fingí estar bien y seguir con lo que debía. Hoy ya casi son 20 días de el final de mi vida y sigo fingiendo y sigo muda, y sigo andando, sangrando, llorando, cada vez más triste, más sola, nadie nunca me creyó ni siquiera él en quien deposite todo pero eso no importa, solo fuimos dos pelados que no sabia que hacer con su vida que se perdieron en el mundo y no quisieron regresar o esa mi descripción de mi, él quizá este muy lejos de esas palabras.
OPINIONES Y COMENTARIOS