Apretando los parpados,

Jugaré.

Esperando que llamen a la puerta….

Recordando:” las reinas jamás hacen tratos”.


Lo he oído en las canciones,

pero no me juzgues por ello.


Cuando te encuentres en peligro,

no hundas la cabeza en la arena.


El desierto escucha,

y un día será clamor.

Pues morimos

en medio de maravillas.


Sentémonos en el suelo,

y contémonos historias.


Este hombre puede decir….

lo que bulle en su corazón.

Camino,

solo,

bajo la Luna,

escuchando el idioma de la tierra.


Lo que urge en mi interior,

es lo que casi me hace digno,

no por serlo, por saberlo.


He viajado,

he sido peregrino,

y no desfallecí,

Aquí estoy aun de pie.


Quizá alguna vez,

sientas rebozar tu alma.

Solo espero poder saberlo.

Y recuerda : las reinas nunca cumplen un trato.

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