Aquella mañana, comprendí, que tenia buen ojo clínico, con tan solo 10 años, pude ver cosas que un adulto no percibía…
No podía imaginar, la culpabilidad que tendría en los años sucesivos, sin ser quitada por un simple abrazo de mi madre…. o por unas palabras de animo…
Era una mañana de septiembre, quizás octubre..hacia frío, y fuimos hasta casa de mi yaya, estaba acatarrada, y por mas que tomaba medicación el catarro persitía, es cuan entre juegos y risas, correteando por la cocina, salón , me detuve y le pregunte en la cocina a mi abuela, como estas yaya? ahí es cuando observé que su piel era palida, sus ojos amarilleaban, y sus uñas raras estaban, avise a mi padre y se lo conté. Él observó y a raíz de ahí, se descubrió en una analítica que su sangre estaba contaminada.. Duró año y medio, lloré media vida, soñé otra media, deje mis creencias a un lado, decidí ayudar a los demás estudiando laboratorio, pero la vida jamas me concedió trabajo como tal. A día de hoy lloro como cuan tenia 12 años, antes sin consuelo de madre, hoy sin consuelo de nadie..
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