Cierro mis ojos y floto en el etéreo,
encerrado en un septiembre rojo
pinto símbolos y formas que concuerdan
con mi vida pasada donde
esta noche escribo para ti,
entre pasillos adornados de rostros extraños
para decirnos “libres” otra vez.
Nos hacemos fotos para ganar adeptos
cortando nuestra garganta con dulces flores
hundidas en sonrisas falsas.
Estamos en el jardín del nunca jamás
donde nuestros brazos jamás nunca
y los labios nunca más.
Y es que hay algo detrás de esa fría sonrisa
que solo logro ver a través del espejo punzante
en un mundo perfecto donde todo es
matar o morir.
Pero se que tu y yo nunca fuimos de este mundo
y bailo bajo la luz de la luna,
en un cielo pavimentado de estrellas
viajando entre nombres donde nombrarte seria oscuridad,
donde la prisa apremia y la vida da vueltas.
Y las pinturas que me regalan mis ojos
no encuentran más de ti,
donde he decidido salir “aMaRtar ó AMORir”.
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