Un rayo de luna se cuela por la ventana. Lo tomo entre mis manos y lo desparramo sobre el teclado. Las musas trajinan en pensamientos y esta mujer te dedica lo que escribe. Oriento miel sobre tus labios, exhalo en tu piel pétalos de rosas. Te miro, te pienso, desarmo tu figura y la vuelvo a armar. Me entiendo bella, me atrevo, me acerco. Un instante y desapareces. Imagino, sueño y añoro. Un día fuiste mío.

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