La noche, y mis pensamientos.

A veces solo me recuesto y me pongo a pensar: ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿A dónde me estoy dirigiendo? ¿Yo… lo estoy haciendo bien? ¿Estoy cumpliendo con las expectativas que se me impusieron?

Ah… esa canción, esa canción me gusta, siempre tan libre, tan serena y encantadora… Me hacen olvidar, me hacen olvidar e imaginar otros mundos, otros lugares, lejos de las preocupaciones, de las leyes, de las cadenas…

-Yo… en realidad, ella siempre tuvo la razón; estoy huyendo…

Levanto mi mano al cielo, intentando obtener algo, algo inexistente, algo vano. Y al ver mi mano de nuevo para observar el botín que obtuve, me encuentro con la sorpresa de que no hay nada en ella.

Sí, nunca he tenido nada en mis manos, solo promesas vacías, que se escapan entre las hendiduras de mis dedos…

¿Cuántas promesas he hecho y cuantas he roto? A este punto quizás sea mejor no recordar, pues la respuesta es más que evidente.

Huyendo, huyendo de las promesas que he asesinado, y de las cuales asesinare.

Palabras, frases, oraciones sin decir…

Seguridad, calor, amor sin dar…

Cartas escritas sin entregar…

Promesas sin cumplir…

…

13 minutos viendo el cursor parpadear una y otras vez, esperando a que se me de la gana para escribir ja, ja, ja.

Lo sabía, sabia que eras tú, en todos los medios para ser preciso, pero como ya lo había dicho, ¿qué sentido tiene ahora…? Ninguno. No es que vaya a cambiar algo por saberlo ¿o sí? Claro que no, todo seguirá igual.

…

Es extraño por que últimamente lo sueño, lo sueño mucho, pero para mi sorpresa ni en mis sueños puedo cambiar algo, así que al abrir mi ojos simplemente lo acepto y lo olvido como lo he venido haciendo vario tiempo ya.

Cierto, cierto, esa frase se aplicaría aquí; «Por favor no te conviertas en un recuerdo, un recuerdo al que ahorcare todos los días para evitar desmoronarme».

¿Alguna vez lo han pensado? Alguien que vive de recuerdos… Atascado, atrapado, es lo que muchos pensaron y no están mal; es exactamente eso, uno vive atrapado sin poder avanzar, ¿pero y los del presente y futuro qué?

Uno improvisa sin saber lo que pasara; y termina tomando una decisión de la que se terminara arrepintiendo, exacto, impulsivo, ignorante, no piensa al hacer las cosas y cuando se da cuenta ya todo es muy diferente a lo que recordaba apenas unos instantes atrás.

Y el otro solo sueña, sueña y avanzando sin importarle nada, segado por su vanidad, por su avaricia, por tu ego, por su adicción por alcanzar lo que quiere sin siquiera ver a quienes está pisando.

¿Qué tiene de malo recordar los buenos momentos? ¿Y reír de vez en cuando con ellos, o alegrarse, o llorar…? Díganme, díganme, díganme, digan… me…

Yo lo sé, lo se muy bien, me conozco, soy un cobarde y soy débil como para crear nuevos, no se improvisar, no soy ignorante, mucho menos, avaricioso o con mucho ego, yo… yo soy lo que soy… y seré lo que seré, yo fui lo que fui próximamente…

En fin, quizás las cartas que no entregue, pensamientos, emociones y las palabras que no pude expresar son de lo que más me arrepiento.

¿Ya… cuantos documentos en Word he escrito? No lo sé, pero creo que ahora me siento un poco mejor, sí… esta es mi manera de desahogarme, así que guarden el secreto, aunque quizás suba esto, o quien sabe, quizás no. Ja, ja, ja, no, claro que no, ¿a quién le gustaría leer las penas y pensamientos de alguien más?

«Take my hand…» Que hermosa canción….

Lastima que sea una historia muy triste, o al menos para algunos, pues un final en el que los dos no pueden ser felices, pero prometieron estar siempre juntos, no es tan malo ¿o si?

Carajo termine haciendolo…