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TORO DE LIDIA EN TORRES IMPIAS

Decían los pasajes de las sagradas escrituras, “No debes poner bozal al toro cuando trilla el grano…”

Aún sintiendo el significado interno de aquellos profetas guiados, los festejos se presentaron se dieron argumentos válidos envueltos en molicies de creencias pasadas ¡Mira David! has abierto los caminos del toreo, de aquellos toriles en círculos atisbados, bien reacio los tórridos heraldos en enero, en invierno se han mezclado pensamientos cerca del montón, han pronunciado al cielo un mensaje de honor sin caldeos, así entonces David se volvió fiero pues era fuerte y robusto de cabeza armada con dos rígidos cuernos, piel dura como el acero, pelo corto señalando los umbrios momentos de sufrimiento, bajo un tornadizo movimiento se volvió caudillo de los caídos, de los puestos en cautiverio, confinados eternos.

Por las lunas David se vio apresado de los caballeros, padeció en escapados cimientos ¿Es gris o negro?, David se quedó en silencios de Fermín en pañuelos de pasión pero cuánto es la valía sin perdón, el protagonista está ausente pero vocean las torres de su templanza, de su corazón inquieto, enclavado en cuernos de alianza perfecta.

ERJHOS