Triste Final (Poesia Lunfarda)

Triste Final (Poesia Lunfarda)

TRISTE FINAL

Arrebatau lo seso e’ calentura

el tano Giacumin con la pendeja,

que mal aconsejada por su vieja

lo basureaba al pobre sin mesura.

Engayolándolo con la figura

que Dios le regalara, aquella mina,

la hija e´l verdulero de la esquina….

tan ordinaria como pretenciosa,

lo hacia sufrir, y sin querer la cosa

olvidar su penar en la cantina.

Los gomías le batieron: Un bacán,

o milonguea o chau apuntamento,

y sin pensarlo se rajó pal centro

buscando una academia de gotán.

Se lució bien de bute, en ese afán

de dragonear el cuore de su amada,

pero… no tuvo en cuenta para nada

en la contra principal de aquel levante:

“Sua propria lingua, quella, la dil Dante”

le jugo en la ocasión, mala pasada.

Aquella mezcla de canyengue y tano

se convirtió en el burdo cocoliche,

que fue tema de joda en el boliche

que lo cachó de punto al Italiano.

Y cuando por orgullo fue a las manos

pa´ defender su honor peninsular,

lo sopapearon como pa` guardar,

aquellos patoteros compadritos

lo surtieron sin asco, y a los gritos

lo sacaron cagando de aquel bar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS