Piensa con el corazón,
y que griten tus ojos que te bese.
Extiende las manos para agarrar mi alma,
para al fin saber dónde pertenece.
Saber que al amarte también me amas,
y así danzar en una lluvia de otoño,
saltar en los charcos, pintarnos con las hojas,
y pensar cuando no estás en cuánto te añoro.
Abrazarnos en las ramas,
desnudas por el frío,
y sólo arroparnos por nuestras sonrisas,
porque contigo sé que río.
OPINIONES Y COMENTARIOS