Siempre he creído que a cada persona le corresponde una mirada,

que todos merecen a alguien que le de sus ojos, sin tener control de ellos,

ojos manejados por el alma diría yo.

Y durante toda mi vida he dibujado los ojos que alguna vez me dieron a mi.

Nada me enloquecía más que un par de ojos verdes.

Pero jamás eran los que me correspondían a mi.

Eran los ojos de los que jugaron con mi alma y se mofaron de mi.

Entonces, lo entendí sólo cuando me di cuenta que tus ojos eran los correctos,

cuando dejé de preguntarme: ¿Qué hice mal? ,

cuando me sacaste de mis limites,

me hiciste darme cuenta de cuan valiosa soy ahora.

Y me diste tus ojos, me diste tu mirada.

Ya no era necesario dibujar , porque te tenia siempre conmigo,

porque nunca te irías.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS