Creo

La verdad si algún día me llegaran a preguntar cuánto te amo, simplemente no podría decirlo. Por qué? Porque todo el tiempo pienso en ti, ni siquiera creo que sea normal. Mi estómago está hecho nudo y me arde en el instante que cruzas por mi mente. Y aunque duele saber que nunca estaremos juntos solo yo sabré cuánto te amé y cuánto te quise.

El día que tú y yo caminamos por el parque, bajo la noche bañada en estrellas sé que fue de esos momentos perfectos que temes arruinar y sabes que nada volverá a ser igual, disfrutas el tiempo pero te apenas porque sabes que se acabará y no se volverá a repetir. Te vi, y ahí supe que no quería ver a nadie más que no fueras tú. Ibas vestido con una camisa negra y pantalones vaqueros gastados, algo simple… pero te hacía ver como el ser más hermoso que ha pisado la tierra. Me acuerdo que tú decidiste agarrar mi mano, madre mía! Apenas tus manos rozaron las mías y mis piernas se hicieron un coloide.

Te han dicho lo hermoso que son tus ojos? Si nunca te lo han dicho déjame decirte que hasta ahora te habías juntado con personas ciegas. Quién no sabe que tienes los ojos más bellos? Qué insensato no te tiene seleccionado como la persona con los ojos más bellos? Tus ojos son oscuros como las noches de luna nueva, transmiten un calor que podría convertir el invierno en una cálida primavera. Y en las noches donde me sentía descubierta; me acostaba en tu pecho y juraba que sentía que fue creado especialmente por Dios para mí, y cuando me mirabas a los ojos, con esos cálidos ojos negros sabía que estaría bien, sabía que me protegerías. O eso quise creer… A eso me aferré a creer.