Quién soy

Quién soy yo?

la imagen que el espejo no puede retener,

el fugaz polvo de la tiza con que escribo mi nombre en un muro abandonado,

el peso corporal que marca mi huella destinada a ser borrada,

la esencia plástica de la tinta que deja mi firma en tanto papel caduco,

un volumen pasajero, materia levitando sutil sobre el mundo,

solo, un alma camino al olvido.

Claudio Daveggio©

Dual

He dividido la realidad

con instrumental de precisión

diseccionado cada segundo

en una dualidad abismante

soy espejo, de mi yo 

me miro comentándome cosas

sigo mis pasos cuando quieren ir a otra parte.

antes de llegar a ningún lugar

he cambiado de rumbo.

Siento el corte vertical que parte todo

desde mi pensamiento hasta mis pies

como producto de esto

soy dos veces yo

o la mitad de lo que debería ser.

Claudio Daveggio©

Ampolleta

Desde la ampolleta

cae un hilo levemente denso traslúcido amarillento

cae sin ganas, 

una casi luz de alma artificial

muestra todo, casi con vida

revela mi entorno de precaria sobrevivencia;

con mi mano eclipso su brillo

mi mirada queda en una oscuridad

casi de muerte. 

Claudio Daveggio©

Libro

Soy un papel amarillento, ajado,

avergonzado muestro líneas incompletas, 

trazos borroneados de las ideas que sostuve.

Quería ser un libro mayor

papel blanco dispuesto a palabras osadas, candentes, intensas

en cambio hoy sostengo versos nostálgicos

historias carentes de frescura, huérfanas de pasión.

Llegas a mirarme con curiosidad escéptica,

me hojeas displicente,

nada digo con sentido para tus ojos, no tengo más,

de un abanicazo recorres mi volumen,

tu mano en mi lomo me da algo de descanso,

sabiendo que me dejarás, 

resigno mis páginas al oscuro librero cotidiano.

Claudio Daveggio©

Mala gana

Andar de mala gana

convierte un paso de distancia en abismo;

esos días la sangre se cuela ácida a mis ojos

manchando de furia el mundo.

El buen humor lo reservo

para la intimidad de tus oídos

ellos son la vía directa a la razón que me ata a tu néctar.

No te pido que me entiendas, solo acepta mi amargo

trás mi cáscara se halla el dulce,

que, como a un panal,

no se llega sin riesgo.

Claudio Daveggio©

Intrínseco

Todo devenir es ansia o miedo

incierto derrotero de traumas

no podemos con sus lastres

la esperanza, es solo una hermana adoptada

la queremos,

pero no nació junto a nosotros.

Claudio Daveggio©

Sube que sube

Cuando por fin caiga 

abandonando mis sentidos.

Frío e inerte, vapor de recuerdos

iré luz alejándome de la encrucijada urbana.

Liviano vertical sube que sube

otearé con el rabillo del ojo mis lugares, 

a ellos, ellas, los míos como lloran por sí mismos.

Alado expansivo pleno propio universal,

iré libre de lastres y castigos.

Claudio Daveggio©

Asoma

En la inercia de hoy, el pulso se desordena anacrónico molesto.

Algo del orden ético no está en su sitio,

mi cimiento está hecho de verdades que amenazan lo que quiero.

En la irregularidad de este fragmento asoma el llanto,

el consuelo viene con pañuelos de evasión.

Al ignorar estas dudas el abismo se estrecha hasta cerrarse bajo mis pies.

La fragilidad con que camino sobre su cicatriz,

es una latencia que deja abierta la sospecha de un futuro con volcanes de malos recuerdos

y manantiales subterráneos de antiguas carencias.

Claudio Daveggio©

Raconto

Desdigo mis pasos

me retracto de cualquier promesa

trato de recuperar los silencios escondidos entre líneas

busco un mínimo de verdad en este trayecto

en este pesado enjambre de razones,

mientras retrocedo dudo exista un indicio cierto

me trajeron al mundo sin mi consentimiento.

Negada esta la posibilidad de determinar mi destino

voy a la sorpresa sólo queda entregarse

quizá mañana levante el mentón

y vea algo de luz bajo la lápida.

Claudio Daveggio©

Recuerdos

Aquellos cigarrillos su ácido espíritu

flotando en el aire oscuro que ahueca mis ojos,

humo denso pegado a mi lengua

que se deja caer por el resbalín gástrico,

trago recuerdos que satisfacen mi nostalgia.

Vomito de no aguantar su nauseabundo sabor a pasado

quedan tirados pálidos sobre el piso,

recojo su fragilidad, pego a mi piel su lámina fría.

Salgo buscando un poco de sol para tatuarlos definitivamente

se secan, 

destinados a morir caen despegándose escamosos

ya en tierra los gusanos terminarán por enterrarlos.

Claudio Daveggio©

Desesperado

Escribir de noche, palabra, es bramar 

un aguacero de penas cayendo en mi espalda

rostros, dudas, desapegos, abandonos,

cuanta cosa desarraigada que ande dando vuelta cerca 

orbitando el cansancio de mi soledad.

No levanto la mirada

puedo descubrir nuevos miedos,

rehago mil veces este poema para escapar de mi,

las palabras son cómplices de mis intenciones

así como las lágrimas lo son de la nostalgia

y mi insomnio de tu ausencia.

Claudio Daveggio©

Tiempo sin movimiento

La desesperanza

trenzada en mis tendones

adherida a mi carne

corroe desgarra.

El metal del olvido

carga mi pesado destino,

lluvias lavan mi superficie

y carcomen el alma.

Un paso cuesta

ya no hay motivo

la estación del olvido

es mi mejor lugar.

La hierba en primavera

apega su verde a mi cuerpo ocre

igualando en agonía

muriendo en color.

Qué hay del vapor cálido

entusiasmo de mi pecho,

dónde el vértigo, el constante cambio,

dónde mis razones para avanzar?

Pasa todo, yo, cada vez más quieto

horas días semanas meses años

enemigos de la esperanza

óxido de mis lágrimas.

Claudio Daveggio©

Preso

Recluso de mis ideas

espero en vano

que deje de azotarme

el viento filoso de la duda.

Confesaré lo que callo

diré todo aquello que guardo,

penas, risas, miedos, contradicciones.

Mi libertad se sostiene de aquellas gotas

que bajan rodando por los barrotes,

su brillo multiplica la luz,

hacen creer que mi condena

será absuelta por un sano juicio.

Claudio Daveggio©

La pena

Tengo una pena

cascada que baja por mi espalda,

emana de mi cabeza manantial incontenible incorregible

pasa, arrasa con mis convicciones,

paraliza mis reflejos deja helada mi médula;

trato de sobrellevar su peso, es en vano….

arquea mi cuerpo, me esclaviza, socava poderosa,

trae en su torrente lejanas felicidades que brillan ocasionalmente

asoman en la espuma, se desintegran con la primera brisa.

Claudio Daveggio©

Ayer

Ayer todo era distinto

días tranquilidad vida normalidad;

hoy descubro que cargo palabras por más tiempo del que quisiera 

me esfuerzo por mirarlas de frente.

Algo ocurre en la mitad de mi vida que me obliga,

algo de mi, del magma esencial

brota por mis poros, salta por mis pupilas,

quemando todo aquello establecido por fuera

todos aquello que habita por dentro.

La mano de la vida acaricia y golpea

las piedras del cimiento se someten al miedo, dudan.

Lo que era verdad, sigue siendo una verdad extraña ajena.

Me pesan los pies

a esta hora todo lo que fui ya no me acompaña

y lo que debo ser, huye.

Claudio Daveggio©

Almohada

Mi almohada posee un valle

una cintura que ofrece generoso descanso

me atrapa en su cálido olor recuerdo niño.

Su horizontalidad es el ala de mi línea corporal

completa la nave de mis viajes 

fantasías estrelladas en el cielo de mi pieza.

De día sola bajo el cubrecama

es el volumen de un muerto que espera ser reconocido

con todas mis confidencias atrapadas en un frío parejo

resucita sólo al calor de mis palabras.

Por la noche

mi oreja esculpe un silencio casi mudo

en un laberinto profundo lleno de miedos

cómplice de la inconsciencia

es falsa comodidad de mis sueños.

Paño de lágrimas

bajo su manto duplico la oscuridad de mis ojos

sabe cubrir mi cabeza

cuando busco protegerme del peso del mundo.

Claudio Daveggio©

Noche

Noche pozo húmedo frío

lugar perfecto para llorar

sin distracciones ni testigos

solo los borrachos inconscientes en las bancas

que elevan un poco su condición de animales entumecidos.

Abrazarme yo mismo

no es consuelo sino el gesto reflejo del abrigo que me falta,

ese bulto que se mueve es un perro que cruza

tan negro e igual que todo,

cuánto llevará caminando?

dónde lo derrumbará su cansancio?

Esta plaza donde amanezco

tiene olor a niebla

si me voy ahora me perderé en medio del bullicio

si me quedo, seré uno más de esos borrachos.

Claudio Daveggio©

Antes de dormir

En mi pieza hay un rincón, oscuro, profundo

por él caen mis secretos,

En la soledad insomne no logro distinguir

si está donde miro o detrás de mis párpados.

En él se durmieron mis sueños,

mis anhelos, el dulce espíritu de la luz;

un hada ciega me robo el descanso,

en el silencio de la noche es imposible salvarse,

ni cerrar los ojos ayuda.

Dónde habrá una mano comprensiva,

en qué lejano ruido está la voz de Dios,

qué? de todo lo que me rodea

es una posibilidad aún.

Claudio Daveggio©

La duda

Desenfrenada, es rayo de luz que cabalga en el filo del alma,

la que resucita la rebeldía, desbocada zamarrea teologías,

la que da turbiedad a la mirada más lúcida

obligando a intrusear en la conciencia.

Ese ímpetu presente espíritu ardiente

parte de la amalgama divina, 

es la que comanda a voluntad las imperfecciones.

dándoles sentido.

Por qué sentirse ajeno, por qué temer

no sea la culpa tu consejera

escucha la voz de la duda, niega las certezas diarias

déjala unirse a la razón, como el salobre a la lágrima

la verdad no es una como nadie es sólo uno.

Claudio Daveggio©

Autocensura

Con mi lápiz de podar

disminuyo todos los versos escritos para ti,

hoy te amo sin palabras.

Claudio Daveggio©

Seré feliz

Puedo dejar rastros de mi dolor botados en el camino

débiles señales grabadas en el hueco de mis pisadas

marcas de mi vacío en cada piedra que tropiezo.

Nunca podrás llegar al centro de mi pena

será una búsqueda inútil en mi arqueología

nada te servirá para descifrar el idioma de mis nudos;

si quieres dormir conmigo debes aceptar la eficacia de mi pena,

sorprende, aparece siempre en lo más alto de los instantes

haciendo rodar todo ánimo abajo.

Trás de mí no hay regalos ni pétalos

sólo excepciones a la regla, otoños como sombrero,

si me aceptas así, seré feliz

en proporción al riesgo antes advertido.

Claudio Daveggio©

5 sentidos

Veo mentiras, palpo decepción, gusto el sinsabor, escucho soledad, huelo el fin.

Claudio Daveggio©

Espejo

En el espejo trizado, yo,

rodeado de un aúrea oxidada reflejo molesto,

imagen de lo que llevo dentro.

Le arrojo con ira mis poemas incompletos

no logro romper su tenebrosa presencia

irónico me devuelve todo en silencio.

Moldeo a mano un posible futuro, el cristal frío no se deja torcer

lo de ahi adentro es inmutable, salta a mis ojos cruel y sabio.

Garabateo otro texto más honesto, un leve brillo cruza delante mio

este duplicado no acepta engaños;

más dudable en mi carne, que la copia que veo de mi.

Claudio Daveggio©

Resulta que solo

Resulta que solo debo sostenerme frente al viento

que cumple su rutina en medio del enjambre ciudadano

nadie se entera de mi, menos de ti en mi.

Amanecer perplejo en medio del mundo,

en nada resuelve mi colmada mente,

lo cotidiano pasa indiferente por mi lado.

Aquello que fue nuestro

lo que le daba sentido al alrededor hoy ya no habita,

Vendrá en la esquina siguiente una nueva posibilidad para mi?

Claudio Daveggio©

El principio

Fue Adán

la mano arrancando su costilla el primer gesto de amor

o fue solo el modo de encontrar una Eva sión.

Tal vez el Big Bang

una borrachera de Dios en el remanso estelar que inició el desorden perfecto

del cual somos una casualidad.

O Darwin

dormido en su tercer whisky intentando resolver la inútil verdad del eslabón perdido

soñando que somos simios, en una hamaca tropical.

Si pudiera explicar el sentido de la existencia

lejos de Adán, Dios o Darwin

mañana por la mañana diría nunca hubo más principio que hoy.

Claudio Daveggio©

Partir el día

El sol comienza su trabajo dándole silueta a las cosas

los ruidos cumplen su rutina.

La dificultad de mis pies es el desgano de mi mente

posarlos en el piso no inicia nada

apenas es un gesto de que estoy vivo

ante el inquietante triunfo de la falta de convicción en algo.

Pero decido avanzar hacia la ventana

puede que hoy

estés mirando mi balcón desde la plaza.

Claudio Daveggio©

Rezo

Di por hecho

que mientras dormía

Dios dormía

permitiendo que el ángel de la guarda

abandonara su tarea

ausentando su dulce compañía

desamparándome de noche

cada día,

ahora esta hora

ojalá no sea la de mi muerte

amén.

Claudio Daveggio©

Tiempo

El tiempo su causa fugaz

razón del olvido

instantáneo frágil

hilo de sangre en constante riesgo

comparte mi sombra, mi posible eternidad

es como el aire vital, sin serlo,

con involuntario poder domina intangible

esquivo lapidario.

Claudio Daveggio©

Saber

Afirmado a un chorro de aire viajar por el cielo,

de un parpadeo ver todo el mundo, 

su miseria su riqueza, comparadas en un abrir y cerrar de mente.

Un vuelo de Dios que muestre el sentido de vivir,

una explosión mágica reveladora del conocimiento,

cristalizar en un segundo, todo, ipso facto saber.

No divagar más

entender las razones en un solo alzar de redes,

mirar lo de antes dándole sentido a los de después,

verme a mí mismo pasar en este vuelo poderoso comprendiendo todo.

Claudio Daveggio©

Razón de vida

Descubrimos las razones de la tristeza, del silencio,

vivimos conscientes de nuestras debilidades,

peregrinamos a la muerte sabiendo sus causas,

caminamos entre fracasos, conocemos de traumas,

entendemos la raíz del don, que gastamos con ansia agónica,

vivimos demostrando madurez,

cuando a diario deberíamos llorar como niños.

Nuestros amigos se van, quedan pocos

nuestros amores se enfrían, no igualan a los besos adolescentes;

tengo nostalgia de los días en que todo estaba por vivir,

cuando prometí cambiar el mundo.

Mira como ha cambiado

todo es y no,

nuestro egoísmo justifica el hambre el frío el dolor ajeno,

este mundo así es el peor lugar para vivir,

una sola vida gastada en qué, Dios, en qué?

Claudio Daveggio©

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