¿Y lo que provocaste en mi quien se lo queda?

Como poder describir esto que siento, como saber que esto fue lo correcto, ese día fue solo una despedida para ti, una tormenta de emociones invadió esta materia, esa sustancia que provoco en mi se difundió descontrolando mi sentir, dispersándose por todo mi espacio, esa sensación profunda que toco mi alma al verte partir, sentí que como el viento me envolvía y el ruido que se presento se desvanecía poco a poco mientras mis pupilas empezaban a reflejar el desconsuelo de mis ser, y por un instante mis lagrimas cayeron en un rodar sobre mis mejillas, fracturando en mi interior y sentir que todo se desplomaba poco a poco.

Como una estrella fugaz se presento en ese instante peculiares imágenes y sobre un recuerdo que en aquel entonces, donde nos tendíamos y en tus luceros donde solía reflejarme, eran cristalinos y me brillaban he sentido la necesidad de estar junto a ti , como en aquel entonces que yo me apresuraba para verte y sentir que tu estabas junto a mi, ahora estando en ese espacio que frecuentamos mirando esa infinita bóveda celeste, bajo ese árbol que nos prometimos un juntos para siempre, paso por mi, una ilusión donde nos mirábamos y nos tomábamos de la mano, y ese momento creí que tu y yo siempre estaríamos así, inesperadamente ese solamente fue una reminiscencia en ese presente al escucharte remotamente y decirme que esta historia tenia que concluir, admití que esto tenia que ser así, el querer a que tu estés junto a mi, no es mi imposición y no es una elección, esta es una historia que jamas tendrá un desenlace, en ese vedado que fue testigo de nuestro querer, se podía escuchar el bramido de mi interior desgarrándome la pena de marcharme y entregarte mi corazón hecho trizas, te estreche en mis brazos reconociendo cada momento y partiendo de ese sitio, resistiendo a un trace de mi esencia. Caminando entre la multitud dando cada paso significaba un adiós para siempre, y ahora ¿ lo que provocaste en mi quien se lo queda?, el amor, el cariño,la ilusión. la esperanza. la alegría, en donde lo almacenare , ahora tu te convertiste en mi debilidad cuando tu eras mi fortaleza de seguir cada día, y ahora las sombras fueron testigos de un deceso inmerecido, mostrando en mi semblante una gota de tu agur. Esa noche abordando en el lecho,naufragando en los recuerdos en que momento decidiste irte y dejar el camino donde forjamos el amor que sentíamos, la pasión no fue lo suficiente y el juicio si lo fue. dejaste este amor estancado en un piélago de lamento, este no es una hasta pronto, es un adiós para siempre, te dejo marcharte, porque fuiste un ser perplejo recorriendo en un jardin prolongado donde las flores marchitas son bellas en un templo de sentir.