Oscuras Apariencias

Era su tercer día manejando un colectivo para un vecino, el trabajo era más bien tranquilo y el dinero era seguro más en una ciudad como Rancagua en las vísperas a festividades los choferes aprovechan de trabajar el doble ya que sus ganancias se incrementan casi un cien por ciento. Su recorrido lo llevaba desde su población al otro extremo de la ciudad pasando por el centro.

Ese día despertó con una sensación un poco desconcertante como cuando uno sabe que algo le sucederá sin embargo no le dio importancia y comenzó con su rutina diaria, había pasado una mañana tranquila y era la primera vuelta de regreso hacia su población luego del almuerzo cuando en una esquina en una céntrica calle lo hicieron detenerse dos hombres jóvenes de apariencia normal y simpáticos los cuales le preguntaron si podía realizar una carrera a la compañía en Graneros acordaron un monto y se subieron luego comenzaron a charlas cosas cotidianas por las proximidad de las fiestas que se acercaban y cuando salieron de Rancagua los dos jóvenes sacaron sus pistolas y encañonaron al chofer este solo atino a pedirles que no le hicieran nada “Tranquilo ganchito” le dijo el líder “No te va a pasar nada nosotros no robamos a los pobres pero no te resistas” entregado el joven chofer accedió a realizar lo que pedían primero lo hicieron meterse a un callejón en la vía, siguieron hasta el fondo donde no se veían casas solo campo alrededor “Párate por acá y bájate del auto” le ordenaron, el joven pensó que solo le iban a robar el auto y dejarlo en ese callejón pero se equivocó con unas amarras plásticas lo amarraron de pies y manos y lo metieron en la cajuela a lo que el joven debió acceder sin resistencia ya que en todo momento estuvo con un arma apuntándole a su cabeza. Una vez dentro de la cajuela el joven extrañamente se quedó con sus ojos cerrados como en un trance, los dos delincuentes se devolvieron a la ciudad para seguir con su plan manejaron por varias horas tanto que se hizo de noche y entre sus conversaciones los delincuentes decían te fijaste este estaba tan asustado que hasta se desmayó, en eso estaban cuando en pleno centro de la ciudad los detuvo una luz roja y sintieron un ruido atrás del auto era el joven que había podido abrir la maletera zafarse de la amarra de los pies y corría hacia una comisaria cercana con las manos amarradas, los delincuentes se dieron cuenta muy tarde ya que afuera de la comisaria estaba el joven con un carabinero contándole lo sucedido por lo que estos huyeron a toda velocidad.

Al tomar la declaración le preguntaron por la sangre que traía les dijo que era donde había forzado la puerta del colectivo tratando de abrirla, al día siguiente el diario regional mencionaba como titular “Taxista Héroe” contando la historia del valiente joven que había escapado de los delincuentes y como estos después fueron encontrados en un accidente inexplicable, lo que los policías nunca contaron fue que el rostro de estos delincuentes que estaba deformado no por el accidente sino por el horror como si hubieran visto algo macabro antes de morir, además nunca pudieron explicar esos símbolos en la cajuela hechos con sangre.

El joven siguió luego de eso trabajando un tiempo más como colectivero, este joven era más bien tranquilo pero ocultaba un oscuro pasado, los varones primogénitos de su familia practicaban rituales en los cerros de Machalí, él había sido participe inducido por su padre a practicar estas artes oscuras entre otras cosas a invocar a otros seres desconocidos para los humanos seres malignos deseosos de alimentarse de las almas de las personas, en el momento que entro en trance recordó todo lo que había olvidado y en un acto de supervivencia comenzó a aplicar sus conocimientos ya que eran parte de su sangre y lo iban a acompañar durante toda su vida.