La parcialidad de la policía, un mal que destruye vidas

No es la primera vez que en Estados Unidos se da este tipo de incidentes por parte de autoridades policiales, en el 2012 un adolescente de 17 años Trayvon Martin desarmado fue abatido de un tiro bajo el argumento de «defensa propia» en Florida.

Desde la muerte de Trayvon, se ha registrado serie de muertes de afroamericanos a manos de la policía o bajo custodia policial de gran impacto -incluyendo las de Michael Brown, Eric Garner, Tamir Rice, Alton Sterling, Philando Castile y Terence Crutcher, entre muchos otros- la presión pública de grupos de la sociedad civil y movimientos como “Black Lives Matter” (“Las Vidas Negras Importan”) han incrementado el debate público respecto de los problemas raciales en el ámbito policial y en el sistema de justicia penal. Así lo señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, en su informe violencia policial, y derechos humanos en los Estados Unidos. Todo esto nos lleva a pensar si verdaderamente se emplea la justicia de forma correcta o solo de forma parcial.

Lo más triste no es que el problema no queda ahí. Hace unas semanas se dio a conocer otro caso de agresión este ha causado revuelo a nivel mundial George Floyd, quien murió en manos un agente policial el 25 de mayo del 2020 en el vecindario de Powderhorn, en la ciudad de Mineápolis, Minnesota. Según algunos medios, el delito que cometió Floyd fue intentar hacer una compra con un supuesto billete falso de 20 dólares en una tienda de comestibles.

George murió por asfixia, hecho ​ provocado por el oficial Derek Chauvin, quien luego de esposarlo lo lanzó al pavimento boca abajo mientras apoyaba su rodilla sobre el cuello de Floyd hecho que duró según versiones 8 minutos y 46 segundos. Mientras era detenido, repitió varias veces la frase «I can’t breathe» (en español, «No puedo respirar»). Frase que hace hincapié los protestantes, como símbolo de rechazo a los actos de violencia por parte de los uniformados hacía la comunidad afrodescendiente.

Al parecer EEUU tiene un grave problema de racismo, xenofobia y el abuso por parte de la policía hacia ciudadanos de raza negra, Floyd no es el único ejemplo de ello y tampoco será el último, es una problemática que se viene dando de forma reiterada un mal que si no se le pone un alto nunca va a parar.

Esto ha sido el detonante para que miles de personas salgan a las calles y se levanten protestas en el territorio estadounidense en su mayoría las marchas han sido pacíficas, sin embargo se ha evidenciado violencia a parte de disturbios, incendios y saqueos, ocasionando desorden pese a los toques de queda declarados en las principales ciudades ante la emergencia sanitaria. EEUU ha sido uno de los países golpeados con más casos de contagios y fallecidos.

Con la presión social, los manifestantes piden al gobierno de Donald Trump que se haga justicia, que paguen con todo el peso de la ley los culpables y que se tomen medidas necesarias para evitar la reiteración de este tipo de sucesos. Por ende el estado dijo que se investigará las políticas y prácticas del departamento policial de los: últimos 10 años para determinar si está implicado en discriminación “sistémica” contra las personas de color.