La vida se termina cuando menos lo imaginamos.

«La vida es corta». Muchas veces cuando muere un ser querido es que se nos viene eso a la mente y cae como un bloque muy pesado.

Justo en esos momentos comenzamos a reflexionar mientras el dolor está, es allí cuando decidimos que como la vida es así de efímera hay que aprovecharla en su totalidad; no obstante, luego de que la «tormenta» pasa y poco a poco logramos mitigar el dolor, se nos olvida ese «pequeño» detalle y nos dedicamos -casi siempre inconscientemente- a perder el tiempo en infinidad de cosas que carecen de importancia.

¿Es verdad que la vida es corta?

Pues que la vida sea corta o larga depende únicamente del modo en el cual la vivamos.

Por eso no olvides nunca VIVIR a plenitud cada precioso instante de vida que posees, porque sin duda alguna, tu vida es el tesoro, el bien más preciado que puedes tener. Sin vida ¿qué puedes hacer?


✔Haz lo que quieras hacer

✔Vive de acuerdo a como te sientas feliz

✔Trabaja duro para cumplir tus metas y hacer realidad todos tus sueños.

De verdad que quien diga que hay sueños imposibles es porque nunca se ha permitido ni propuesto luchar en cuerpo y alma por ellos.

✔Si quieres estar con alguien, ¡hazlo!

✔Ama con todo tu corazón.

✔Dale amor a toda esa gente que lo merece.

✔Regalale tiempo a tu familia y a todos tus seres queridos, no tengas duda de que es el obsequio con más valor que puedes dar.

✔Regalate tiempo

✔Colecciona momentos, al final te quedarán los recuerdos de todos ellos.

✔No hagas daño, no te permitas dejar estelas de dolor en la vida de nadie.

✔Proponte ser recordado como una buena persona y que te quieran por la misma razón.

¡Y vive, vive, vive hoy!

El mañana es incierto.

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