Escuchar que el amor es algo falso, que no es más que un estado mental, que solo es un pasajero en un avión que como tiene parada para el ingreso, tiene un aterrizaje, y cuando se pasa del amor al odio, es cuando el avión por fallas de cualquier tipo se da en estrépito contra el suelo, solo unos pocos buenos recuerdos logran tener un paracaídas para salvarse del desprecio de su propio interior. Eso lo tenía de forma tan clavada en su subconsciente, casi como una astilla de dolor en el fondo del corazón, que rechazó personas y sus relaciones no eran duraderas. Su vida perdía el color poco a poco, las estaciones con sus meses y días se volvían cada vez más vacíos, imaginaros una puerta donde sabes que hay al otro lado, porque de allí vienes, pero al salir y cerrar, pierdes la llave y queda sellado hasta que llegue la ayuda anhelada de alguien poseedor de la llave perfecta para tu hogar.
El corazón es prisionero del cerebro, si no sueltas las cadenas la brújula que guía tu camino ya no seguirá apuntando a tus mayores deseos, tendrá un molde de fábrica y solo estará fija en un punto sin retorno…
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