Por primera vez me entregué a alguien sin miedo a que fuera a doler en algún momento. Puedo jurarte que te di lo mejor de mi, que conociste mi mejor versión, que me tuviste en mi mejor momento, entregué todo lo que soy.
Pero nada de eso sirvió. No importó que siempre quise motivarte, llenarte de buena vibra. Quería que te dieras cuenta que eres una persona increíble capaz de lograr todo lo que quieras.
No lo tomes a reproche, si hoy escribo sobre esto es más que nada para recordarme a mi, que dar todo no es malo, la vida de eso se trata, dar todo de ti, pues no viene una segunda oportunidad incluida en este paquete.
Siempre me preocupé por ti, tus problemas me importaban a pesar de tener los míos, trataba de apoyarte aunque sea moralmente y siempre ofreciéndo una solución.Te sentías enfermo y no sabes en cuantos remedios pensaba, hasta a mi abuela le preguntaba, todo para que te sintieras mejor,
Detalles empezaba a haber… Pudieron ser más, aquí están guardados, quería dartelos despacito para que los disfrutaras…Te mostré mis talentos culinarios, me hacías sentir feliz cuando te gustaban y sabes algo… Yo a nadie le había preparado Cupcakes.
Te escuché siempre con toda la atención del mundo y debo agradecer y reconocer que sabías escucharme. No es que yo merezca un reconocimiento. Pero te acepté con todo y defectos y lo mejor! Llegué a amarlos. Sabía que sin ellos dejarías de ser tú.
Debes saber que a distancia besé tus cicatrices, esas que cuentan aquella anécdota que parece sacada de un libro de terror. Pero imaginaba que al verlas me remostaran un mapa para encontrarte, para entenderte, valorarte y al final poder amarte.
Guardo en mi corazón cada momento en que me transformaste el día con tu sonrisa, esa que desde que te vi, fue mi mas grande debilidad, la que hace que me tiemblen las piernas, que explote algo dentro de mi y que me haga pensar que no hay nada mas perfecto en esta tierra que tu sonrisa.
Sabes… No pedía nada a cambio, el estar contigo me era suficiente, sólo quería honestidad y perdón, pero la merecía, pues nunca hice algo que ahora me haga creer lo contrario.
Se que conmigo nada es fácil, se que soy complicada, pero te entregué todo lo que tengo y lo que soy y no puedo pedir que te adaptes o me aceptes, eso depende sólo de ti, una vez más no soy suficiente.
Me siento tonta escribiendo esto, porque no sé cuanto tiempo vaya a pasar hasta que tenga el valor de compartirlo contigo, pero si ahora lo estás leyendo te darás cuenta qué tan importante eres para mí.
P.D. Te quiero y seguramente aún te extraño.
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