Siempre tu

23 de septiembre de 2017

Llegando a la fiesta no conocía a nadie aun no llegaban mis amigos así que me senté con otras personas, le envié un mensaje -ya estoy aquí-. a lo que él me dice -yo solo estoy esperando que ella esté lista para ir-. Una mariposa revoloteaba en mi subconsciente empecé a sentirme mal pero me había arreglado muy bien, así que trate de no darle importancia. Baje al baño y lo vi ahí estaba el sentado sonriendo a su lado estaba ella alguien que yo había odiado, pero ¿por que la odiaba? Muchos me decían, quizá ella siempre tendrá algo que yo quisiera tener el importarle a tanto como ella lo era, subí y me senté el apetito se me fue intente evitar pensarlo pero sentía algo raro, me había roto el corazón de una forma distinta la misma persona esta vez no lo leí, no me lo conto, tuve que verlo para entender que nunca será para mi, nunca me daría prioridad.

En el transcurso de la noche subió a donde estaba yo pero no conmigo aun así fui con él, lo mire nos acercamos y a menos de un centímetro estábamos los dos, se podía sentir sus labios rozando y jugando con los míos, su mano llegando hacia mi cadera, se me olvido todo y solo quería estar con él a lo que solo pude decir -¿dónde estabas?-, él empezó a perderse sin decir nada en sí, subí mi mano y toque su cara justo en esa barba que tanto me gustaba, el sonrió me conoce tan bien que sabía que lo que quería, pero no, no paso nada solo dijo -tengo que ir al baño-. y ahí estaba yo en medio de mesas y platos, parada a la mitad del pasillo solo pude caminar al balcón y con los ojos hechos mar evitando ese sentimiento solo abracé a la única persona que siempre ah estado conmigo, mejor amigo les dicen. Yo podría llamarlo hermano. Contuve mis emociones sonriendo y diciendo que estaba bien, que esto me pasaba por seguir ahí, por siempre estar.

Empezó el baile y estaba ahí en la pista con mi mejor amigo no podía dejar de mirarme y repetirme tienes que dejarlo eres muy hermosa. Todos me abrasaban querían bailar, platicar, conocerme más y yo solo quería estar con él, lo extrañe esa noche más que nunca. Pero nunca dejaba de preguntarme -¿Por qué yo no?, ¿Por qué ella sí?- Voltee hacia el justo en el momento que se paró a besarla quise ir a detenerlos pero él eligió esa noche. Yo solo quería irme a casa.

Comprendí muchas cosas, pensaba el por qué a pesar de todo me aferraba tanto a él, pero cuando compartes tantos momentos en cuerpo y alma con alguien te das cuenta que hay una conexión tan fuerte que ninguno puede dejarse pero tampoco pueden estar juntos, por qué no deben o no quieren.

26 de septiembre de 2017

Mi primer pensamiento fue él, hasta en mis sueños lo veo, pero este fue distinto se sintió tan real y falso a la vez, quise agarrar mi celular como de costumbre contarle mis sueños bizarros, espere un momento acostada todavía y me detuve a pensar si era lo mejor después de todo, pero también después de todo éramos amigos y él era el mejor, tenía un mensaje sin contestarle y ignorándolo solo puse -te soñé-. quise dejar ese asunto y empecé a arreglar todo para irme a la preparatoria. Llegue tarde y lo único que podía pensar era tengo que pasar esta materia, a mitad de clases el dejando también el problema me dice -y que soñaste?-. yo decidí ignorarlo en ese momento y continuar estudiando. A mitad de clases fui a comprar café y pan. No pude evitar sonreír subiendo las escaleras e imaginar que la última vez que había tomando café oscuro estaba sentada y a mi izquierda estaba el con su perfecta sonrisa y sus ojos chiquitos preparando el desayuno y yo ahí a su lado contemplando la mañana, agradeciendo la noche anterior.

Después de la lluvia empezó a oscurecer, quería salir corriendo pero me quede una hora más ese examen tenía que pasarlo. Lo termine como pude y salí del salón lo único que pensaba era tengo que llegar temprano. Mientras corría hacia la parada del camión voltee y un chavo corría detrás de mí quería mi numero y solo pude decir sonriendo si me alcanzas corriendo te lo puedo ir dictando, no creí que lo hiciera ni que yo lo pasara, mas adelante me encontré una chava la cual se subió en el mismo camión, empezamos a hablar y fue como hablar con una amiga de la primaria, siguió su curso y yo miraba la ventana contemplando el paisaje como si fuera un abismo en donde trata de huir o intentaba llegar no podía ni responder eso, un sinfín en mi garganta se fue formando mientras pensaba en todo. Llegue a mi segundo hogar me cambie rápido, entre al Dojang empecé a patear como si no me cansaba parecía que programe mi cuerpo mientras que en mi mente solo podía imaginar en ese día 23 cuando me di cuenta que no me quería de verdad y que no ya no podría seguir ahí, ¿para qué? Solo escuchaba murmullos y algunos no sabían ni que decirme, sabían que estaba mal, pero que se le hacía a una romántica perdida, como podrían decirle a una chava que dejara de quererlo mientras enfrente de ella estaba el chavo que mas a querido con otra sentando, apartándose de todos en su mundo. solo podía pensar y recodar todos los momentos que compartí con él, lo que pude llegar a hacer en cuanto me importaba y cuanto deseaba besarlo. sabía que tenía que dejarlo, todos decían -es un patán, tu mereces algo mas-. pero ellos que van a saber sobre merecer, un día leí “no puedes decidir si te van a hacer daño, pero si quien te lo hace” y yo siempre lo decidí a él sobre todos incluso novios.