LOS DIAS, CONTADOS (Día 109)

   Y en esos iris, en esas pupilas, en esos párpados abrigados por esas pestañas, se encuentran comprimidos todo mi universo, mi vida, mis sentimientos, todo lo que soy 

   Y en esa mirada azul cielo, me veo reflejado. Veo mi presente y mi futuro brillando con el reflejo de la luz del sol, que deja entrever esa tímida mariposa que en cada pestañeo, bate sus alas para sobrevolar todo aquello que me rodea; para protegerme de todos los males, con su brisa convertida en huracán.

   Y en esas pestañas se mecen todos mis sueños, envueltos en suave terciopelo, con la certeza de saberse suyos; nuestros. Con la calma de cada amanecer a su lado, cuando el tiempo se detiene sólo para nosotros. Cuando en cada beso, experimentamos una explosión de emociones envueltas en sábanas blancas de las que jamás quisiéramos salir. Ellas se convierten cada mañana en nuestro castillo inquebrantable, nuestra fortaleza en la que sólo existe la paz, las risas, la ternura, nuestra locura y el amor.