Eran las 2 de la mañana, estaba acostada en mi cama mirando aquel actor guapo de esa serie que me había cautivado, ya había dejado de lado el móvil, los tonos se habían convertido en avisos de que hora era. Mi adicción por stories se habían transformado en rutinas de ejercicios,(stories para los que no lo sepan son las historias de instagram) y mi incontrolable apetito por publicar la foto que me tome en la tarde en facebook ahora era una jugada de ludo por las tardes con mis abuelos. Había cambiado mi forma de ver la vida y con ella mi forma de llamar su atención, pero todo cambio ese día a las 2 de la mañana.

Alonso y yo habíamos sido enamorados por 4 años, después de tantas historias y mentiras decidimos terminar con la relación, no fue fácil pero ambos seguimos con nuestras vidas, quien les habla llevaba una vida más tranquila que el. Me enteré por amigos en común que salía con mujeres, muchas, había fracasado un ciclo en la universidad y había peleado con sus padres, de alguna forma a mi me fue mejor, gané un concurso en la universidad donde estudiaba, trabajaba y me había puesto en forma.

Eran las 2 de la mañana cuando me llegó un mensaje, después de casi 1 año el me buscó, me pidió que habláramos, no sabía que responder; pero me ganó la curiosidad y acepté verlo, estuvimos hablando por días y semanas. Durante este tiempo me di cuenta que seguía siendo el mismo del cual me habían hablado, aquella persona que yo no quería en mi vida, lo afronté; pero, no sirvió de nada, así que lo dejé, siendo feliz con lo que era y en lo que se había transformado. No podía ser feliz con alguien que no sabía lo que quería en su vida, si estas leyendo esto… gracias, por revolver el pasado y hacer de esto una historia sin fin, ahora observó el móvil más seguido y también la ventana de mi sala por si cambias de decisión…

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