Infinidad de veces nos atrevemos a pensar que a los hijos no se les debe tomar como acertado cuando nos «contestan» a los padres, sin embargo, esta comprobado que cuando un hijo voltea a tu mirada para contestarte, no es falta de respeto, al contrario, es un escalón mas que él ha avanzado al momento de darle la opción de CONTESTAR o defenderse.
¿Y porqué ? te preguntarás…
La mayoría de las veces, tapamos la boca de nuestros hijos con comentarios antiguos como: «a mi no me contestas», «no me, cállate»… y es así como formamos seres sin carácter, seres débiles, que lo único que conseguirán en un futuro son complejos de inferioridad en los diferentes lugares y ciclos de la vida.
Dejar que ellos contesten a nuestros regaños es darle la pauta a «continuar adelante», recalcando que siempre debemos poner los límites necesarios para que nuestro hijo no crea que somo inferiores a él, debemos hacerle entender que perciba que somos su guía y su gran apoyo.
En cada situación que nuestros hijos «contesten», debemos ser lo mas pacientes y prudentes para guiarlo a todo momento y hacer asertiva la comunicación, ya que esto ayudará a que obtenga mas seguridad y lo mas importante, un carácter de calidad.
OPINIONES Y COMENTARIOS