Suplicas de un hijo…

Me pongo a pensar lo maravilloso que es el mundo, donde de un momento a otro estas maravillas quedan en tus recuerdos, mi corazón clama de dolor, el ahogo constante que me produce saber que un día todo se puede complicar, es un dolor inexplicable y que lo único que queda es confiar en Dios, vendrán largas horas de hospital, y donde tu tristeza sera el mal sabor de mi corazón, saber que desde que estaba en tu vientre me cuidaste con mucho anhelo y dedicación y ahora a mi me toca cuidarte con mucho amor, Dios me dio la mejor mamá del mundo y me bendijo con tan excelente madre.  

Eres una mujer que siempre lucha para conseguir lo que quiere, y que esta donde está hoy en día porque lo ha hecho por merito propio, me enseñaste hacer fuerte, mas sé que debo serlo, le pregunto al cielo por qué pasan estas cosas, por qué de un momento a otro, piensas que todo esta bien y una enfermedad cambia tu vida en  un segundo, me duele el alma, pero no puedo derramar lagrimas frente a ti, por qué me dirás que sea fuerte, pero por qué debo serlo, por qué no puedo demostrar mi fragilidad humana y sacar este dolor que me come por dentro. 

Quisiera abrazarte y llorar contigo, pero mi interior no me lo permite, sé que estas destrozada aunque me lo ocultes, pero el brillo de tus ojos me dice que te derrumbas por dentro. 

Dios escucha las plegarias de sus hijos, y sé que escuchará la mía, sé que me dará la oportunidad de seguir celebrando mis triunfos contigo, es por ello que tu tienes que seguir luchando por tu vida y seguirme demostrando lo valiente y fuerte que eres, yo estoy muy orgulloso de ti, porque me has enseñado que en esta vida a muchos para conseguir las cosas les cuesta, que solo se debe seguir con perseverancia y disciplina para cumplir los objetivos y alcanzar las metas de la vida. 

Eres el tesoro más grande que Dios me dio y el primer amor de mi vida. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS