Hace unos años, nunca me hubiera imaginado que mi vida sería como es ahora.
Ningún cambio es fácil, tampoco difícil, pero hay que reconocer que empezar de cero, hace muchas veces tratar de rendirse, suceden cosas que hacen que dejes atrás toda una vida, trabajo, familia,  planes, sueños y llegues a un lugar conocido y desconocido para ti, donde te sientes en un abismo,  en un laberinto,  no hay por dónde empezar.

Supongo que, cerrare mis ojos, dejare salir un suspiro, y ya no miraré hacia atrás, al menos no por ahora, sino cuándo ya tenga logrado todo lo que deseo alcanzar, entonces sí, miraré hacia atrás y veré el largo camino que recorrí, y todo lo que no me hacia bien también quedo allá atrás, lejos. No tengo porque desistir de mis sueños, no al contrario, ahora es cuando todos esos sueños serán logrados,  por mis hijos, pero sobretodo por mí, nadie debe sentirse mejor que nadie, pero si se debe tratar de ser mejor que uno mismo, mi vida tubo un giro inesperado y tal vez no supe cómo afrontarlo en ese momento,  eso ya pasó, porque gracias a ese giro conocí personas que sin saberlo ni ellas ni yo, me han enseñado un poquito de cada uno de ellos y me hicieron entender que realmente no estás solo,  sino que te sientes así...

Los cambios ayudan a superarte, no debemos dejar que el miedo de ese giro inesperado gane terreno, demuéstrate a ti mismo que puedes ser mejor cada día, y que aquel o aquella que piense o crea que no saldrás adelante, mire que gracias a  ese día cuando decidió que ya no te quería en su vida, ese día te dio una nueva vida y mejor que la que tenias a su lado.
Desechar todo lo que te hace daño, suspirar y ser feliz es la única opción que necesitas para superarte a ti mismo.

                            

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS