Soy consciente que nuestra historia llegó a su fin, soy más que capaz de diferenciar de lo real a lo irreal, pero extraño el hecho de que seamos uno y la lluvia nos diga cuando parar.

Somos dos poetas sin papel, somos dos piezas sin encajar en la pared, somos dos problemas sin resolver, hay un nosotros al caer el anochecer.

Eres tú quien me hace enloquecer y perdonarme a mi misma por buscar alguien que reemplace es merecer la muerte vestida de traje.

Desde tu partida cada carta se hace un homenaje a lo  que éramos en parte; sueño con tocar la piel de aquel que añoro al atardecer, sueño con volver a estar en esas memorias que se desvanecen con el tiempo, si cierro los ojos estás ahí y si te busco no te dejaría ir. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS