Antes de dormir sola

Antes de dormir sola

Briceño

15/06/2020

Sentada en un extremo de la cama miró su mano y en ella, su anular.

Se había agarrado, encerrado, enredado tanto en su matrimonio como ahora la alianza oprimía su dedo.

Había pasado tanto tiempo que la falange se había hecho al anillo, 

solo se podía sacar partiendo y aún así no le cortaba lo más mínimo la circulación.

Le entristecía reconocer que tenía una clara dependencia pero mantenía la esperanza,

algún día ese anillo reventaría como su relación, y al fin,

sería libre. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS