Destinos inevitables

Destinos inevitables

Mika Polverino

08/09/2017

Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.
Jorge Luis Borges

Todos vinimos al mundo por un motivo. Una razón. ahora es nuestro deber descubrir para qué. Cada uno tiene un propósito y el destino se encargará por sí solo de llevarnos a él. Se dice que «todo pasa por algo», pero ¿realmente es así? ¿es el destino que actúa sobre nosotros? ¿Dios? ¿o las decisiones que tomamos y lo que sucede en nuestra vida es mera casualidad?.

Borges a través de la «Biografía de Tadeo Isidoro Cruz» habla tanto sobre el destino y cómo actúa éste sobre nosotros, con tanta seguridad y verosimilitud que provoca que el lector, al finalizar su lectura, se quede pensando y reflexionando sobre esto.

«Comprendió que un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva dentro». Ésta increible frase que Borges utiliza para expresar lo que Cruz siente con respecto a él y su destino, hacen caler que el destino se encuentra dentro de nosotros. Cada uno lleva consigo un propósito. Cruz pudo encontrarlo. El destino lo llevó a encontrarse con él mismo.

«Comprendió su último destino de lobo, no de perro agrario, comprendió que el otro era él». Su destino era encontrarse con Martin Fierro. Su propósito erea ser como él, unirse a él. La vida lo llevó a encontrarlo y a encontrarse. El destino lo ayudó.

La vida y el destino son uno solo, actúan sobre nosotros. Estos actúan en cada decision que tomamos, cada problema que enfrentamos, cada obstáculo que se interpone en estos y nosotros, en cada paso que damos. Nuestro destino está marcado. La vida nos conduce a él. Y ahora queda en nosotros descubrirlo, descubriros, aceptarlo y seguirlo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS