Un Adiós inesperado …

Un Adiós inesperado …

Jenifer Es

01/09/2017

Sin rencores y sin engaños, nos miramos fijamente y comprendemos que ese viaje llamado vida que decidimos recorrer juntos de la mano llega a su fin.

Que debo soltarte, lo sé, que hoy te pierdo y junto contigo me pierdo a mi misma, que el amor que te tengo no es suficiente para sobrevivir a esta tormenta.

Miro el como tomas tus cosas para marcharte y no mirar atrás, para ir tras tus sueños en donde yo ya no soy parte. En una esquina esta la desesperanza y el olvido esperando atacar cuando ya no estés. Entonces me pregunto si la muerte será mejor, que permanecer esta vida llena de desilusiones y desamor, pero, soy una cobarde que no se atreve a acabar con mi propio sufrimiento y angustia, no soy capaz de acabar con esta obra ridícula en donde yo soy la protagonista.

Me hablas, me dices que por favor continue con mi vida como si no te importara, que estarás ahí para mi «siempre», que siempre serás mi amigo. Pero ambos sabemos que una vez salgas por esa puerta alguien más te espera, alguien quien te amara y abrazará durante las noches de frío mientras yo no te tendré nunca mas.

Entonces ya en el umbral de antes la que era nuestro hogar me miras con pena y nostalgia, me dices que la vida continua y que simplemente aveces las cosas no funcionan como uno espera, que me quieres y jamás dejará de ser a sí. Me abrazas y me besas en la mejilla, pienso que será la ultima vez que te tenga entre mis brazos, que te huela y sienta esa calidez de tu cuerpo. Te separas lentamente, me miras por última vez, das media vuelta y sales de nuestro hogar, sin mirar atrás desapareces de mi vista, pienso que podría correr y rogarte un poco más de amor pero seamos sinceros no me lo darás.

El suelo esta frío, las lágrimas corren ahora por mis mejillas, ahora que ya no me puedes ver. Miro a mi alrededor y pienso que prefiero morir antes que seguir mi vida sin ti, entonces me doy cuenta cuan llamativo es el silencio y el olvido. Antes de cambiar de parecer cierro las puertas y me arropo entre las sábanas, tomo mi navaja de mano y miro como de mis brazos un liquido caliente y rojo mancha el que era nuestro nido de amor. Silenciosamente y sin mas lágrimas dejo que el sueño me venza y el dolor se valla por completo de mi vida. Esto es realmente delicioso….

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