Sueños nada más…

Desperté de sobresalto, una pesadilla más, había tenido tantas en tan solo una semana que casi no podía dormir. a pesar del sueño que tenia, me prepare un café y tomé mi libro favorito para después recostarme en el sofá y continuar el capitulo 3, siempre he pensado que cuando comienzo a leer nada importa, todo desaparece y solo me imagino como el personaje principal; ese día terminé el libro y quede profundamente dormida, hasta que un ruido me despertó, al abrir los ojos note que apenas amanecía y justo después mire una sombra a lado de la puerta de entrada, me costaba mucho ver que o quien era, hasta que avanzó unos pasos y entonces lo mire, era mi padre el cual se dirigía a mí, pero eso no era posible, él se había suicidado a inicios de año , pero estaba aquí y en silencio solo se sentó a mi lado. sus palabras después de eso fueron:¨Linda, he venido porque ya es tiempo de que vengas conmigo¨, me sorprendí tanto al escucharlo decir eso, era justo lo que quería desde que se fue ¡y estaba aquí! papá al fin venía por mí, me puse de pie y sin decir nada recorrí toda mi casa, quería ver una última vez todo lo que había logrado, cuando regrese a la sala mire el comedor y me encontré con cuatro frascos de pastillas vacíos, eran pastillas para dormir y entonces tuve un flashback en el cual estaba yo; pensando que hacer para volver a verlo y se me ocurrió, ¨Sobredosis¨ esa palabra estaba en mi cabeza, después estaba tomando los cuatro frascos y vaciandolos en mi estomago junto con el café para después recostarme en el sofá y morir de sobredosis, en ese momento comprendí todo, papá estaba ahí porque yo me había quitado la vida para estar con él, lo mire y rápidamente mis ojos se llenaron de lágrimas. lo abrace fuerte, le dije cuanto lo extrañe y tomó mi mano para enseguida salir de la casa e ir hacia aquella estrella tan brillante, la cual antes de suicidarme yo consideraba mi padre.

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