Era tan feliz, que mi felicidad golpeo tan fuerte mi visión causando ignorar por completo lo que sucedía a mi alrededor, fui tan conformista que tus migajas me saciaban; a tal punto de no necesitar nada mas que tu mediocre amor. En realidad jamás buscaré culpables, porque ciegamente disfrute tu ocaso mientras el sol se desprendía del cielo y mi mundo se incendiada recalentando mis entrañas que del vapor podría haber evaporado el mar, pero de que me preocupaba si ahi estabas tu tan dispuesta a enfriarme, tan disponible a opacar mis ansías y minimizar mis impulsos. Pero era feliz, tan feliz que mi fe fulminaba en mi imaginación nuestras diferencias y reparaba los estragos causados por tus indiferencias; pero cuánto podría durar la oscuridad sin que la dignidad prevalezca iluminando los sentidos, terminando sin dolor la muerte de tumores de amor arraigados al corazón reclamando el derecho de un amor tóxico y venenoso.
Porque tan solo moribundo se puede apreciar y anhelar una segunda oportunidad, implorar por un último intento y emprender un mundo donde el amor esté tan abierto como las puertas del infierno y tan disponibles como el amor infinito de los Dioses, tan recíproco como el karma y tan intenso como el amor que solo yo pude sentir y que tan solo tu supiste perder.
Autor: N!XoN MaR
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