Ellas.

Introducción.

Ella es el vacío,

la otra es la oscuridad que la llena,

maliciosa, silenciosa y hambrienta,

pasiva para atraer, agresiva para alejar,

Ella tiene miedo de perder, es celosa y posesiva,

siempre miente, pero también deja rastro de la verdad

la otra se convierte en movimientos de tres tiempos,

amortiguados y suspendidos en los sueños,

Son un laberinto de cristal,

llenos de reflejos de lo mismo, con distinto rostro.

el limbo de las emociones,

donde viven ángeles y demonios.

0.

Ella quiere que muera sin dolor, sin agonía,

solo que se extinga,

es lánguida y falta de carácter,

ya no es fuerte.

Se consume rápidamente,

mientras se arrastra para poder moverse,

dejando una mancha de alquitrán detrás,

solo van quedando los recuerdos de nostalgias y batallas vencidas.

Quiere que muera, pues ya no cabe en su piel,

el tiempo de agoto,

y detrás del recuerdo que deje,

Ella vendrá y no habrá vuelta atrás nunca más…

1.

Reconstruida de recuerdo quebrantados,

se erige con falsa seguridad,

buscando con mirada torpe las piezas que le faltan,

todo parece haber cambiado, nada es igual.

Respira profundo, se quiere llenar de vida,

habla, pero nada es comprensible. Insiste,

las preguntas son las equivocadas, las respuestas falsas,

hace suyos espacios, silencios y momentos.

Quiere entender, trata, se esfuerza por hacerlo,

todo gira tan rápido que apenas si contiene el aliento,

quiere correr, pero esta inmóvil y paralizada,

cierra los ojos y trata de sentir, pero solo hay confusión.

La desesperanza comienza a abrazarla suavemente,

se siente asustada, tiernamente asustada,

se reinventa frente a un marco sin espejo,

en medio de la frágil oscuridad.

solo quiere pertenecer a un lugar,

sonríe, es amable, educada y paciente,

enmudece sus pensamientos y finge intensamente,

es un montón de piezas desiguales.

Su esfuerzo es inmenso,

y, aun así; sigue sin un lugar en el mundo,

evoca no apartar su mirada durante este camino en medio del vacío.

Las cenizas del tiempo se pierden en un efímero viento, dejando a su paso solo recuerdos rotos e incompletos.

2.

Solo pide calma,

que el mundo calle,

hay tanto ruido en su cabeza,

nunca deja espacio al silencio.

fluyen ideas, pensamientos y deseos,

entran y salen en inconstante velocidad,

no hay nada claro de que sujetarse,

la desesperanza se ha convertido en indiferencia.

Y la ha tomado fuertemente del brazo,

debajo de la piel la puede sentir…

La realidad comienza a dejar de existir mientras se desvanece,

se desquebrajan los paradigmas.

Se tiñen de un nuevo control,

como sangre en sal,

lucha constante, cruel y desmesurada,

Ella ha comenzado a ganar espacio.

El insomnio va y viene, lo acompañan los pensamientos,

comienza a sentir hastío de sí, pero no puede huir,

se resiste, pelea, se confunde, cae, se levanta y sigue…

es inútil, se queda sin fuerzas, a veces sin ganas.

Lo siente y se aferra…

Ella, pertenece al viento, en él se desarrolla sin poder entenderse.

Muchas veces en medio de la oscuridad te he confundido conmigo. Pero tú no puedes ser así.

3.

En el interior es deforme,

su corazón es una estancia vacía,

con miles de escalones y puertas sin ningún sentido y sin ningún final,

las puertas solo tienen muros como fondo.

Pero hay una habitación secreta que te lleva a otras más pequeñas,

hasta necesitar arrastrarte para poder entrar,

con cada puerta que se va quedando atrás, la luz se va desvaneciendo,

y, tras la última puerta espera Ella.

Desnuda, encorvada, sumamente delgada y de aspecto débil,

ella solo quiere sentir su naturaleza brotar,

romper aquella membrana que por tanto tiempo la ha mantenido cautiva,

aquella alma de cuerpo lánguido, sin rostro, sin piel, fría y siempre alerta.

Se araña el rostro con urgencia de que sus gritos logren ser escuchados,

y así para el ardor que siente la carne,

cansada de vivir tanto tiempo en la oscuridad, en la humedad,

no siente el fin, aunque lo anhele.

No desea ser encontrada o vista así,

guarda tantos secretos en esa pequeña habitación,

los sonidos que se logran escuchar causan miedo,

es Ella que quiere entrar.

A veces de aspecto seductor, a veces siniestro,

siempre la invade el sentimiento que le grita con desesperación que debe salir de ahí,

pero no puede quedarse y tampoco marcharse,

pues es ahí donde pertenece.

El silencio siempre será el mejor lugar para esconderse.

4.

Puede sentir como el aire se lleva piezas de su piel,

mientras se queda quieta, en silencio,

esperando que el momento pase y deje ver quien es,

a través de su nueva carne.

Como quien ve a través del ojo de una aguja,

cegándose en un solo punto,

el panorama se vuelve incompleto y obsoleto,

cuando es en él que descansa su naturaleza,

Atestada de emociones que le revientan la piel,

Ella se vuelve sensualidad,

comienza a gustarle el juego de la seducción,

incluso cuando está tranquila.

No puede evitarlo, se vuelve inherente a Ella,

el lenguaje de los impulsos a través de la sangre,

una criatura de intensa locura,

que convierte el dolor en placer.

Como gotas de lluvia que caen en piedra,

susurra sus anhelos rotos,

esperando que tengan sentido en oscuridad,

mientras espera impaciente.

Los sueños interrumpidos por un momento desconcertante,

se han vuelto voces que atraviesan sangre y hueso,

hilan conexiones en aparente caos,

convirtiendo en polvo lo que un día fue.

Ella usa una máscara para cubrir sus fracturas,

pero su piel esta tan agrietada que cae constantemente,

está cansada de respirar su eterna mentira,

solo espera a que la libere.

Quiere su libertad, pero conoce el precio, se sumerge en un trance entre la vida y la muerte.

5.

Ella quiere sobrevivir a su locura,

pero no desea hacerlo intacta,

quiere salir atestada de emociones que desbordan.

Acariciar el éxtasis de mano propia,

succionar el veneno que mata,

y morir en un instante…

El consuelo está desnudo,

espera al final de la calle,

dando tiempo a su encuentro.

Después de varias caídas,

y cicatrices con razones,

el sabor de la vida se le ha escapado.

Se sumerge en la totalidad del silencio,

en una inmensidad que no tiene saciedad,

aunque oscura, es su único refugio.

Como consuelo del alma,

en medio de mucha estática,

quieta espera…

Mi cobardía radica en la ausencia de cordura, la misma que me arrebata el sentido de la vida.

6.

Ella, que majestuosa presenta su oscuridad,

cubre con sus brillantes sueños todo aquello que rodea,

culmina con enigmáticas horas distorsionando toda realidad,

envuelve todo a su paso con su presencia.

Se volvió esclava de su autodescubrimiento,

trata de evadirla, pero solo acentúa más su presencia,

no logra contradecirla, mucho menos confrontarla,

Ella le pide no voltear la mirada, pues siente miedo.

Teme petrificar su alma en un solo deseo,

no encuentra argumento para desvanecerla,

el viento le dice que el destino la espera,

que deje de escuchar lo que ya no existe.

-No tengas miedo, soy parte de ti- Le susurra desde adentro.

Se hunde en la noche y se pierde en sus sombras,

anhela su esencia caprichosa,

sin darse cuenta se ve obligada a ser lo que no conoce.

Hasta el latido más fuerte se ve estremecido al sentirse,

se ahoga en sentimientos y deseos que ponen a prueba su fuerza,

detienen su aliento ante su presencia,

En un instante de incomprensible amnesia,

Siente miedo de conocer su naturaleza

7.

Le invade la necesidad del deber ser, de lo correcto,

la aparente estabilidad del entorno,

Pero lo único que puede ver son imágenes borrosas desquebrajándose,

ese deber ser, que no cabe en la verdadera realidad del ser.

El enjambre de instintos que se torna como forma única de comunicación,

sobre la nada, sin un ancla, sin ningún apoyo,

esta confundida, no puede evitar los cambios, no quiere,

pero tiene el alma petrificada, llena de temores.

Temores que no son convencionales,

y así ha comenzado a soltarse lentamente,

no quiere lastimarla, quiere protegerse,

el sentimiento se ha vuelto placentero y liberador.

Sin embargo, el reflejo frente al espejo es siniestro,

quiere vomitar el alma, pero la indiferencia es más fuerte,

sigue sola, nadie lo nota, nadie logra entender su palabrerío sin sentido,

solo esta Ella insidiosa, esperando mientras clava ideas.

Se devora sus recuerdos de forma voraz y salvaje,

se ha vuelto experta mintiendo.

ni siquiera nota cuando Ella está presente, alternan el espacio,

a través de la ventana, donde cabe todo y vive nada.

Mastica su inocencia y la elimina de las venas,

volviéndolas mañosas burbujas de sueños,

reconoce que se mimetiza con Ella,

a través de dolor envuelto en falso éxtasis.

No siente interés a nada, y si hastió a todo,

no busca auto extinguirse,

pues sin Ella, todo es tranquilo, en oscuro silencio,

donde todo es posible.

Pero así ya no se desea, ya no se siente,

sabe que solo sobrevivirá si cede a Ella.

Y se sintió capaz de volar sin sujetar su mano. El intento fracaso, noto que esa locura que sentía solo vive dentro de Ella. Esa burbuja creada solo con aire era nada. El mundo sigue siendo el mismo lugar.

8.

Crea raíces más allá del tiempo,

encarna sus afiladas uñas en el alma,

no permite que la olvides, te incita a soñarla, sentirla y descubrirla,

siempre está ahí, tirana, cruel y fría.

Desencaja su ser con burlona malicia,

insidiosa está esperando en calma el momento,

alimenta la oscuridad, el vacío y la nada,

asecha, acaricia, seduce mientras espera.

Evoca a gritos el deseo de la liberación,

perfora vorazmente sus entrañas,

la consume desde el interior,

solo deja un cuerpo vacío.

Lo amolda, lo fractura, lo rompe,

se manifiesta bruscamente, y en un grito exige emerger,

pero no cabe ahí, su forma no es lo imaginado,

así que desgarra su piel. Mientras fastidiada tiembla.

Abruptamente fija la mirada,

se detiene, solo inclina la cabeza y muestra una mueca,

Ella comienza a sentir como quema desde el interior,

entre sollozos pide que pare.

Sin embargo, la tibieza es cada vez menos perceptible.

Ella, con nostalgias perdidas exonera las culpas,

volviéndose tan cambiante como la luz de la luna.

En medio de la noche se descubrió frente al espejo con esa sonrisa que se perdía entre lo perverso y lo extraño.

9.

Ella es una nada disfrazada de un todo,

los placeres de tocar, sentir, respirar y probar ahora tienen un nuevo sentido,

llega como intensa lluvia a refrescar el seco desierto,

anhela ser descubierta, mientras goza en la dualidad.

Calla, espera, cierra los ojos, desea que todo termine,

solo quiere escuchar su respiración,

desvanecer al mundo en una mirada,

una mirada fría y real perdida en el tiempo.

Quedar en completa soledad.

bailar descalza con la locura en medio de la nada,

hasta llenarse de sentimientos,

y desvanecerse en ellos.

Ya no encuentra más diversión,

su instinto clama por más,

clama por devorar placeres desconocidos,

masticarlos y escupirlos.

Desquebraja pilares y camina sobre sus ruinas,

mientras los ahoga en mañosas mentiras,

anula al tiempo dejando solo el olvido,

ya no siente conexión con nada.

Su rostro transmuta, sus ojos arden en vacío.

sus labios desaparecen, sin embargo;

aún nota un dejo de dulzura, casi inconsciente,

casi transparente, que se aferra a lo que sabe nunca volverá.

Lo que no debió ser, ni siquiera como una ilusión,

todo quedo calmo, en silencio, solo un fuerte latido se escuchó.

Y en un grito ensordecedor libera con fuerza aquello que la quemaba,

en un suspiro de desesperanza quiso dejar en libertad a los colibríes…

Queriendo estallar en un polvo que se desvanece con el viento,

pide al tiempo la espere intacto, porque en algún momento a él quiere regresar.

esa frágil línea y el extremo deseo de querer cruzarla.

Tiene miedo de quitarse el disfraz y ver vacío el reflejo frente al espejo.

10.

Se oculta bajo la mesa en total silencio y oscuridad,

sus grietas arden con fuerza, se han vuelto más profundas,

quiere romper en llanto, aquel que le ahoga el alma,

aquella sensación que le estremece el cuerpo ha regresado.

La necesidad de estallar en mil pedazos y dejar de sentir el vacío,

soltar todo y desaparecer en un instante,

su constante llamada a la soledad y la recurrente negativa de Ella,

solo escucha aquella voz que la desgarra desde su profundidad.

Sus manos comienzan a sudar y a temblar,

su cara articula un puchero y aprieta nerviosamente los ojos,

alcanza a escuchar sus suspiros, pero las lágrimas no brotan,

la cabeza le comienza a dar vueltas.

Su pecho arde con tesón, sus manos lo arañan como queriendo arrancarlo,

quiere parar, pero no puede,

sus uñas se tiñeron de sangre, – ¡Para! ¡Duele! – grita.

Su piel se eriza, puede sentir como van escurriendo las cenizas de entre sus piernas.

Su boca tiene sabor a humo, está seca,

la respiración es agonizante, y sus latidos acelerados,

la debilidad ha invadido todo su cuerpo,

sus brazos la abrazan mientras siente como se va desvaneciendo lentamente.

Todo es negrura, solo silencio,

lo único que logra escuchar son sus gritos internos,

aquellos que ni siquiera logran brotar de sus labios secos,

se ha desplomado, ha caído rendida, ya no siente fuerzas para seguir.

Sus parpados se han vuelto pesados,

solo quiere dormir,

un sonido como suspiro roba su atención,

e inmediatamente todo queda quieto.

Y frente a la desnudez solo queda confrontar la realidad.

11.

No hay movimientos, olores o sabores, solo una fina silueta,

puede sentir como Ella le eriza la piel, para hacerle saber que está ahí,

Ella tratar de impar aquellas lagrimas que nunca lograron salir,

la ve complaciente mientras acaricia su rostro tiernamente,

Pasa sus dedos por sus mejillas, como queriendo inmortalizarla,

su voz se rompe al preguntar – ¿Quién eres? – Aún y cuando ya sabe la respuesta.

Pero Ella no dice nada, no pronuncia palabra alguna,

su mirada es desconcertante.

Tiene miedo, pero puede sentir vivo el placer,

se encuentra sentada en un sillón grande,

ambas manos descansan por encima del respaldo del sillón,

envuelta provocativamente en telas blancas transparentes.

Con su mano izquierda sostiene una copa de vino,

con la derecha sus dedos juegan en su larga melena,

sus largas piernas bien abiertas y sus delicados pies descalzos,

como invitando al frenesí con incidía a que se conozca.

Y sin darse cuenta sus dedos recorren su cuello y los entrelaza con su cabello,

mientras tira fuertemente de él,

la hunde en un beso fuerte y profundo,

que de aquello emerge una lagrima.

La respiración en breve se torna agitada,

las voces se confunden, la euforia se apodera del momento,

sus manos recorren mediante roces su piel,

sus senos, su abdomen, sus muslos.

Ha comenzado a romper sus impulsos, feroz los destroza,

no puede evitar disfrutar el placer de sus labios en los de Ella,

mientras va humedeciendo todo su ser,

el cuerpo se contrae suavemente por dentro.

En medio del miedo y la fascinación comienza a soltarse,

su cadera de manera involuntaria se mueve como dejando entrar a la tentación,

sus dedos juegan mientras se van impregnando de ese néctar que,

como nadie más, ha hecho brotar.

De pronto la fuerza y velocidad cambian,

se escucha como escapa un gemido fuerte,

su mirada la mantiene hechizada, perdiéndose en ella,

en su puchero malicioso, en esos labios perfectamente rojos.

En un vehemente momento de locura intensa,

todo ha desparecido, solo están Ellas,

mientras Ella hunde sus dedos dentro, hasta sentir un ardor,

gime con fuerza, como queriendo estallar en llanto.

La incita a soltarse. Liberar pensamientos y alucinaciones. A solo sentir,

– ¡Déjame libre, déjame ser! Escucha desde adentro.

Pierde la noción entre lo que es, lo que ve y lo que siente,

todo desaparece, nada tiene sentido.

Sus pupilas están dilatadas, se contrae en fuertes espasmos,

su espalda se arquea como queriendo estallar,

la euforia a invadido y nublado todo juicio,

sus senos se han hinchado, su rostro sonrojado al llenarse de placer.

Se ahoga en medio de una agitada respiración,

y al estallar en medio de alaridos,

espontáneamente en un grito susurra; – ¡Eres libre! –

La libertad se volvió la tentación más pura del peligro, aquella que llama a ser probada.

12.

El sonido como minutero marcando la nostalgia,

apresurando el golpe mortal,

los recuerdos quedan guardados tras las piedras,

ocultando con ellos los misterios.

No hay camino que llevé fuera de sí,

ni distancia que disipe el dolor profundo,

cada paso termina encontrándose con el de origen,

dejando en claro que no se puede huir de sí misma.

– ¿Qué caso tiene vivir si no se puede sentir? – pregunta Ella.

– ¡Tu placer se contrae en el dolor! – Se responde a sí misma.

Los lamentos son sollozos de nostalgias calladas,

como premonitorios de batallas perdidas.

El tiempo se fractura en diminutos cristales,

cada uno de ellos a veces nada contienen,

no hay línea que difiera entre lo salvaje y lo domesticado,

solo una punzada interna se hace cada vez más profunda.

Calcina a escondidas los huesos,

araña sutilmente los tejidos,

sumerge los dedos en los deseos,

se alimenta de los temores mudos.

La conciencia se adormece cuando no logra distinguir si se trata de placer o de dolor.

13.

Su fragancia es distinta, provocativa y anhelante,

no descansa, pasa noches enteras tejiendo historias,

frota con sus manos su rostro esperando a verse completa,

logra perturbar, acariciar, alejar, atraer y confundir.

Desconcierta a quien tiene a su lado,

mil personas, mil pensamientos, un solo rostro,

evoca sentimientos indescriptibles,

placeres palpitantes que callaron mucho tiempo.

Deseos de aquello que ni siquiera se piensan en voz alta,

bailan en frenesí, mientras causa temor,

destella de su mirada algo que no se puede descifrar,

se siente tan real que no quiere que pare, ¡parece libertad!

Acaricia cada sentido hasta erizar la piel,

las hace vibrar con cada latido, las hace sentir hasta el desahucio,

piensa entender la piel ajena y la propia, para después colgarse de ellas,

la posee como fantasía de sueño, mientras derrama necesidades nuevas.

La invita a bailar en el tártaro dulcemente al embriagarse de deseos,

altera su respiración, la agita, la seduce,

logra provocar tanto hasta hacer sentir el arrojo del desenfreno,

rompe cada membrana, cada célula, cada centímetro de piel, de carne.

Se alimenta de Ella, no da tregua, le quita más y más,

se convierte en génesis de su propia perversión,

arrastra sus secretos hasta el último aliento.

Y su piel se convirtió en el juguete de su ego, en el que repasa todos aquellos pensamientos que se quedaron callados y ahora son memorias del deseo

14.

Modula con gracia cada movimiento, cada expresión,

arrastra la voz mientras fija la mirada,

se acerca en extrema calma,

como escondiendo su brutal instinto.

Inmersa en pensamientos diluidos,

anuncia su fuerte estancia,

disipa dudas y miedos de manera intensa y salvaje,

maquilla las grietas de su alma.

Envuelve en blancas telas las sensaciones de su piel,

y cuando el viento las mece, debajo de ella deja escapar las luciérnagas.

haciendo pensar que siente intensamente,

aunque en Ella solo haya vacío y oscuridad.

Con cada paso que da se estremece en alucinaciones,

el aire sopla con fuerza y con el libera su esencia,

se deja ir, se pierde. vive transgrediendo la cordura,

en cada latido, en cada pulsación.

Se vuelve instintiva locura, se siente gigante, se sabe fuerte,

revienta lo que sus pies descalzos tocan,

como hojas secas de otoño crujiendo para el final,

llegando a cada rincón al ser elevada por el aire,

Tritura anhelos con tentaciones,

convirtiéndolos en líquidos sueño,

cual telaraña brillante en medio de oscuridad,

seduce al dolor, a la muerte a través del engaño,

La locura siempre será la justificación perfecta para la malicia.

15.

Ella se ha vuelto ligera, ha trastocado su esencia.

soltó los miedos, beso las ganas y acaricio sus encuentros,

dibuja una sonrisa que incita, que provoca,

muerde sus labios secos de sed por más.

Se desliza suavemente entre notas de satisfacción,

alborota el cabello como jugando con él, como cuando el viento la abraza,

puede sentir el tiempo inconcluso en instantes, como brisa que refresca,

se deja llevar por negros impulsos, como exonerando la nada.

Sus instintos marcan sus movimientos que liberan su esencia,

olvida la empatía y los comportamientos sociales,

para darle rienda suelta a su locura,

deja escapar en momentos su realidad.

Respira libremente sin ningún complejo o atadura.

intenta vomitar el aliento, hasta pensar que queda vacía de su falso ser,

seduce con deseos irresistibles y miradas oscuras llenas de tentación,

hace vibrar los sentidos y jadear la imaginación.

Incita a poseerla, a hacerla suya, aunque pertenezca al viento.

solo quiere placeres de carne y noches infinitas, en el relente de sus deseos.

camina con fuerza, se siente al llegar,

goza las miradas atentas.

Se comporta como tentación intocable,

como aquello que más anhelas sin importar el costo,

no cabe el remordimiento o las culpas,

solo es Ella y nada más.

Siente su piel como finas telas que exacerban los sentidos hasta perderse en descontrol.

16.

Se ha vuelto hábil cazadora por diversión,

le gusta confrontar con mañosas palabras por diversión,

provoca asomar el lado más oscuro de todos a cuantos ve,

saciándose de instintos ajenos.

Es bella oscuridad, no teme ni así misma,

encarna en cada segundo una sensación nueva,

nada la vuelve la completa.

Tan vacía y tan vasta en un mismo tiempo.

El perfecto compás de la imaginación desbordada,

a Ella, la ha dejado en el polvo del olvido,

esperando en silencio que se haya extinguido sin un adiós,

se abraza fuerte para poder sentir, pero nada llega.

Cuando la luz de la luna la acaricia, deja descubierto su lado más perverso. El más sensual.

17.

Se siente, puede sentir como recorre dentro de sus venas,

cada impulso que quiere ser reventado.

se pierde en la eternidad de su nueva figura. (La del deseo hecho carne)

Posee una mirada dominante y seductora, una boca sarcástica y una melena despeinada.

En sus ojos pareciera guardar el universo,

no conoce sentimientos reales, no es capaz, juega a inventarlos,

recrea alucinaciones en medio de exaltados suspiros,

lleva a la desesperación de querer tocar, de entregarse a la locura.

Se ha vuelto una batalla que no quiere ser ganada, sino conquistada,

confundir sus demonios de tentaciones con la posibilidad de complacerlos,

llevarlos al límite de una tentación perfecta.

Es egoísta, solo obedece a sus impulsos, no siente interés por conocer historias ajenas.

Ella siempre está pidiendo más.

18.

Y justo cuando la tela blanca transparente que cubría el espejo se desvaneció,

la extrañeza la congelo, no había cambio alguno.

quedo ensimismada

en realidad, siempre había sido Ella.

Ella negándose a sí misma, Ella la intrusa,

sus ojos ardiendo por tanto tiempo vivir en la mentira,

su mentira. Esa armadura que solo cubría el polvo y la nada,

aquella sonrisa insidiosa que se ocultaba tras una mueca de ternura y timidez.

Siempre fue Ella, solo oculta para poder subsistir, solo hasta reconocerse,

el camino se desvaneció, todo se tornó en vacío,

solo quedo un muelle ensombrecido,

el miedo se ha marchado, la desolación solo queda como una vaga caricia.

Es fuerte ante su desnudez, ahora es inquebrantable,

se admira con malicioso gozo en el reflejo del agua bajo sus pies,

su respiración es cada vez más consiente,

no hay rostro definido, solo una mueca extraña en esos delgados labios.

Ojos llenos de intensidad, de deseo, de instinto, de impulsos primarios,

un enorme hueco en el pecho, en el que solo se aprecia oscuridad,

todo es húmedo, el viento mece las gotas de aquella debilitada lluvia,

la música ahora tiene un nuevo significado.

La vida adquiere un nuevo sentido, uno que no debe ser,

todo estallo en nuevos apetitos casi siniestros,

la herida no sanó, se renovó, se tornó indecente.

Parecía siniestra, era tan distinta ya no se mostraba gentil. Era ella, y solo ella.

19.

Siente la necesidad de confesarse a través de letras,

lo que de su alma cae a pedazos,

es confusión y ministerio del mismo.

¿Se adentró porqué quiso, o solo lo necesitaba?

En todo caso el resultado es inmutable,

como desesperado es su alarido,

como bestia lastimada y de herida profunda,

vuelve a su refugio,

Cierra las esperanzas de un futuro dentro del bullicio.

¡duele!, Grita de la forma más desgarradora

¿Es la duda su daga, o tan solo es el resultado de la misma?

La base del sueño se diluye con las esperanzas,

No pretende ser bebida, ni absorbida.

Solo quiere marcharse en silencio,

con los dedos teñidos de sueños

y la imaginación flagelada de lo dicho entre líneas.

Detiene el aliento para no dejar escapar el suspiro más profundo,

teme que sus demonios delgados estén, quizá un poco envejecidos,

el bagaje de los secretos a medias,

y la reconstrucción de sus anhelos,

Se perfora en lo que profundamente duele,

sin duda reventaste es lo que a gritos pedía,

pero las piezas no son lo que Ella quería,

era la promesa de lo que en ellos vivía.

En su cobardía solo pudo ver como se extinguían…

20.

Quiere sobrevivir a su locura,

pero no desea hacerlo intacta,

quiere salir atestada de emociones que desbordan,

acariciar el éxtasis de mano propia,

succionar el veneno que mata,

y morir en un instante…

El consuelo está desnudo,

espera al final de la calle,

dando tiempo a tu encuentro,

después de varias caídas,

y cicatrices con razones.

La mirada grita lo que el alma calla.

21.

Quiere vomitar el alma, quebrarse en llanto hasta ya no poder continuar,

hasta que la nada se haya ido, hasta que pueda respirar,

pero no hay alma, no hay lágrimas, no hay nada,

y el silencio oscuro volvió a cubrirla.

Como un delicado hábito;

no puede llorar, o sentir molestia,

creyó, confió y volvió a caer,

el desdén de negarse desde un inicio.

Sabía que todo acabaría de una manera similar,

sin embargo, no podía evitar la melancolía,

de un ferviente intento de dar el alma, y no haberlo conseguido,

el anhelo de que todo hubiera resultado distinto aún permanecía.

El cambio ya era completo, no hay nada por hacer,

envuelta en ganas de gritar y correr a ningún lugar,

solo salir de ella misma, no se soporta,

reconoce su juego, lo provoca no puede evitarlo.

De algún modo siempre termina haciéndolo,

un juego inevitable y doloroso,

como quien amputa su alma para no sentir,

como quien se daña para olvidar.

Es ineludible y en su surgir solo se extinguió.

Quedo en un olvido, el suspiro de un haber querido ser,

resulto nada, solo nada, porque no era una ni la otra,

era una nada disfrazada de un todo.

De ellas solo quedo un efímero recuerdo que se oculta detrás de un millón de casualidades muertas.

22.

Como gotas de cristal que se rompen al tocar la realidad del suelo,

los sueños se van rompiendo lentamente, uno a uno,

aferrados durante la caída a una breve ilusión,

que solo tiene un tajante resultado como final.

Le pide la mire con la esperanza de ser consiente de sí misma,

dejar de ser esa imagen tan incomprensiva al alma,

se rehúsa a dejarse morir, a perderse en el viento,

a dejar de ser nada, lo único que posee.

El tiempo se ha vuelto lento, los sonidos han callado,

se ha vuelto pesada, le es difícil moverse,

sus pies tienen raíces en la tierra, evitando que se vaya,

solo puede contemplar al viento mecer las hojas de otoño cayendo.

El aire sigue siendo fresco, pero lleva con él un augurio,

el final se encuentra cerca, es momento que Ella parta,

la tierra vibra con sus pensamientos,

la oscuridad ha tomado un color rojizo, como vivo fuego.

Las imágenes comienzan a desaparecer,

la neblina espesa lo cubre todo,

es Ella que no quiere marcharse,

Ella incompleta.

La raíz de la moralidad siempre es la más difícil de cortar.

23.

La luz de la luna oculta las intenciones de la oscuridad,

avanza sigilosa entre los rincones,

dejando una huella imborrable en el horizonte,

de aquello que se sabe ya viene.

camina en sigilosa y en silencio,

vuelve la penumbra en desconsuelo

tiñe las nubes de olivo,

es la dulce oscuridad de la afonía

La esperanza que muere en el intento,

en ráfagas de lamentos, iluminando el sendero,

en horas de agonía lenta,

no sabe de amor, solo de nostalgias.

no habla con palabras bonitas,

en Ella no existen las distancias ni los tiempos,

es eterno movimiento suave, lento y delicado,

asfixia mientras avanza.

El solo silencio ensordecedor, aquel que siempre la ha acompañado,

las ganas de echarse a volar sin saber si quiera si puede caminar,

cerrando los ojos y llenándose de aire con un solo suspiro,

queriendo negarse en cada uno de sus rincones.

Caminando a través de sus pequeñas hendiduras,

las ausencias parecen libertades que se han esfumado,

y con ellas se han llevado la luz de la luna,

solo han dejado la oscuridad nocturna enloquecida.

Y el rostro de las mil promesas que no lograron cumplirse,

la melancolía que parece rota, pero sigue sujeta sin fin,

la propia extrañeza sobre si misma que no logra entender,

tan engrandecida y tan diminuta.

Ella, que no logra soltarse, aunque se afane a la idea,

no tiene inicio o final, es solo una voz sin eco,

el reflejo de su sombra se ha marchado, ahora camina sin ella,

Ella inmersa en una desolación que no logra comprender.

Las manos frías, la respiración entre cortada y la frente sudada

sus mejillas rojas y sus labios temblorosos,

una ligera lagrima de su mirada vacía,

ya no busca, ya no quiere, ya no puede.

Llena de resentimientos que no retroceden, que se encarnan más y más,

de aquellas breves imágenes de lo que quiso ser y nunca fue,

Ella, un laberinto de sí misma del que no puede salir,

Ella, que anhela su estado más natural; el instintivo.

La soledad volvió a tomarla fuertemente, esta vez logro encarnarse en su alma,

quemando todo su interior, duele. ¡Duele demasiado!

las ganas de cerrar los ojos y dejarse caer al vacío sin tocar el fondo,

desaparecer en un instante, en medio de la pálida noche, sin que nada importe.

La imperatividad de dejarla ir porque así tiene que ser,

el anhelo de hacerla quedar, por el miedo a lo que puede ser,

comienza a morir, se siente débil, ya sin ganas.

pedía la terminara de romper para poder reinventarse de nuevo,

Grita ensordecedoramente la liberen,

nunca noto lo rota que ya estaba,

que las pocas piezas que quedaban eran ya una débil fachada,

siempre dispersa, atolondrada.

Momentos breves que sentencian a nuevas promesas,

promesas que descansan en la utopía de su propia realidad,

se hunde nuevamente en la noche,

se sumerge en Ella como en agua calma.

Se pierde en la sombra de sentimientos inmóviles que descansan en la nada,

atiesta de ilusiones firmes e incontrolables por hacer, crear y sentir.

Avanza en silencio, te envuelve, te asfixia, pero no corta el aliento

24.

Y entonces estallo en medio de sonidos inexplicables,

no se comprendía, pero podía sentirse,

como útero que se contrae en medio del nacimiento,

sin poder encontrar una explicación razonable.

No teme a la noche, ni a la oscuridad,

ni si quiera a la fragilidad de su cuerpo,

sabe que tiene que aprender a sostenerse sola,

sus piernas tiemblan en medio de conmoción,

Sus manos buscan sobre que sujetarse,

voltea con desesperación, la busca a Ella,

intensamente las lágrimas mojan su rostro,

-Regresa- Grita con el alma en la garganta.

El panorama es solo ruinas, el aire es frío,

hay mucho polvo, no puede ver nada,

– ¿A dónde has ido? – pregunta trémula.

Sus manos están congeladas, su respiración es muy agitada.

Aprieta con fuerza los papados,

con la esperanza de abrirlos y verla,

se siente renovada, completamente distinta,

pero llena de incertidumbres, como agujas en la piel.

Sabe el camino que debe seguir,

pero sus piernas tiemblan en debilidad,

cae de rodillas, sobre el agua,

utiliza sus manos para apoyarse.

Trata de reincorporarse, pero el lodo no se lo permite,

solloza profundamente,

hasta que se deja caer por completo,

permanece sentada con su cuerpo húmedo por la fría brisa.

Sus ojos observan con cautela curiosidad el camino,

en estancia tranquila que perdura horas, se queda ensimismada,

y de repente; el silencio la abrazo,

los ojos se tornaron rojos, como fuego vivo.

Sus labios se engrosaron, volviéndose maliciosa tentación,

su piel se eriza mientras se cae en pedazos,

sus dedos parecen ser más largos,

una fuerte explosión desde sus entrañas la azota bruscamente contra el suelo.

Todo se queda en blancura,

con aquella tranquilidad que trae consigo un profundo sueño, reposa Ella,

su rostro cuenta una nueva historia, su cuerpo ya completo en calma descansa,

al abrir los ojos esboza una sonrisa, se erige con fuerza sobre ella misma.

Sus piernas se han vuelto largas y fuertes,

tras dar el primer paso, el agua se consume a sus pies,

el polvo comienza a desvanecerse para darle paso a la nada,

y a través de instintos primarios comienza a crear aquello que por tanto tiempo anhelo.

Mucho más allá de la piel vive Ella.

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