Mil caminos, mil aventuras

–Alo?…Carmen , somos Mapy e Isabel, las señoras ecuatorianas, hemos llegado al aeropuerto de Madrid…

–(UNA VOZ GRUESA DE HOMBRE)—al teléfono me contesto: soy el Papá de Carmen, ella ya regresa, pero sí me aviso que ustedes vendrían a casa….

Yo.-Ehmmm…bien, no sabemos exactamente como llegar su casa, nos podría orientarnos?

–la muy masculina voz me contestó: Yo les aconsejaría que agarre un taxi y así se les hará fácil la faena

-le dije: ¿Y si cogemos bus?? o algún otro transporte público, Yo leí que cerca, muy cerca de su casa de huéspedes, hay una estación del metro

—Así es…en tren pueden venir, deben tomar el que dice Cercanías de Madrid, puede bajar en la estación llamada 4 estaciones y de ahí estarán muy cerca a la calle “Par de Rubias” donde las esperamos

-Gracias…(colgué teléfono)

Le dije a mi hermana, Vamos Mapy, dejaremos las maletas aquí en el aeropuerto y nos vamos enseguida…solo con nuestras mochilas , le comenté el raro hecho de que me había contestado una voz de hombre…en vez de Carmen nuestra hospedera contactada a través de internet

Revisé, los datos de mi reserva, por si-acaso-me había equivocado, con tantas reservas y tanto camino ya recorrido, cualquier error era posible, y leí:

Estaba en lo correcto…era donde Carmen que nos hospedaríamos esa noche madrileña, claro después de callejear-como teníamos planeado-por todas esas bulliciosas calles que esperaban por nosotras.

Ya en el tren, sentaditas, mirábamos el desfile interminable de las estaciones de Madrid, cambiamos varias veces de dirección, de tren, de andenes, de ruta, de tramos, caminábamos apresuraditas…en cada estación…como si el tren no nos fuese a esperar…(Así mismitas somos)

Al bajarnos en la estación llamada 4 estaciones, salimos al exterior, de inmediato iniciamos la búsqueda de la calle “Par de rubias”, y le preguntábamos a cuanto Ser veíamos cerca, por la tan nombrada callecita…”Parderubias”, los transeúntes a quienes abordábamos para la preguntadera, nos miraban raro…o habrán entendido quizás que “Este par de Rubias” buscaban una calle ….(Habrá sido así??)

Tanto caminar y buscar…se encuentra, es muy cierto…llegamos

—Un enorme edificio crema al final de la calle que al final resulto llamarse…”Padre Rubio”, pero como estos madrileños no hablan “tan bonito” como nosotros, al parecer le entendimos un pelín mal(ahí ta la explicación)

-Luego del timbrazo que pegamos, nos contestaron …que subiésemos al piso 4…que ahí era…(eso si…la misma voz grave y asinatrada nos habló) , al salir del ascensor una rara puerta verde con ventana redondita y pequeña en lo alto…tal cual la de un de barco o aquellas blindadas de , realmente aquella rara puerta era enorme y corpulenta…tal como el señor que nos recibió:

–Tragué grueso-muy grueso-al ver a “Carmen”, quien era un negro de casi 2 metros de alto, que sonriente nos recibía en camisón de tela toalla, cruzado con lindo nudo en su cintura, sus dientes destellantes nos daban una cordial bienvenida , Lorenzo que así se llamaba nuestro anfitrión (en serio…Lorenzo, se los juro), nos contestó que su hija Carmen no estaba, pero que ellos(él y su hija) estaban en comunicación., y sin más preámbulos , nos condujo a nuestra habitación, la misma que coincidía con la que había yo observado por internet, claro todo lucía bien…..pero y ¿dónde estaba Carmen??

-lo raro del caso, es que mi hermana Mapy y yo calladitas dejamos nuestras mochilas y fuimos invitadas por “Lorenzo” a un cafecito, y muy gustosas, sin ápice de miedo…aceptamos, para luego de una amena conversación irnos a descansar…y yo …según dicen por ahí…hasta a roncar…..

Luego de aquella larga, deliciosa y bulliciosa siesta, ya descansaditas y antes de irnos a deambular por Madrid, decidimos tomarnos un tecito…como las inglesas si señor, así que nos fuimos a la cocina y decidimos hacer un self service, total ya habíamos entrado en confianza con Lorenzo, mientras preparábamos nuestro te…me acorde de aquellos sobres de té de coca que me habían sobrado del camino a Santiago, así que le dije a mi hermana Mapy…ya traigo los te de coca para tener más energía, acto seguido vine cargadita de la coca ( en sobres de te), …le puse uno a mi taza y otro al de Mapy…pero enseguida al ver que tenia muchos sobres en aquella carterita, le dije en voz suave, aunque el silencio de ese departamento permitía escuchar los más tenues ruidos…, mira Mapy …, le dije a mi hermana: “creo que necesitaremos doble energía el dia de hoy para poder ir a disfrutar del flamenco y caminar y caminar sin fin, así que toma más coca para ti y otro más para mi…(me refería -claro está a lo sobres de té de coca)”…así que luego de revitalizarnos con los medicinales y 100 % naturales tes (con doble coca), ya estábamos listas para la nueva aventura en Madrid….

Coincidió que Lorenzo también tenía que salir a la misma hora, algo así como las 3 pm, así que él nos acompañó algunas calles abajo, diciéndonos que ya no estaría a nuestro regreso, y mientras nos entregaba las llaves del departamento, nos comentaba que él tenía entre sus hijos a un “nene” de 24 años, quien le había dado algunos problemillas con la droga, con una droga en especial …de esas nuevas que no tiene nada que ver con mariguana…que son drogas modernas y potentes….

Continuara….

—Preguntas??..PREGUNTAS..PREGUNTAS…

1.-¿Habrá escuchado Lorenzo nuestra conversación en la cocina…y como habrá tomado que nosotras “señoras decentes” tomemos Té de coca??…sabrá Lorenzo…que en nuestros países andinos es una sana costumbre consumir te de coca para tener salud y energía??’

2.-Sera que por eso…¿nos contó sobre su hijo y las drogas? (así estábamos entre “iguales”..en confianza diríamos)

3.- ¿Qué hubiesen hecho ustedes en este caso?

4-¿Qué creen que hicimos nosotras?….seriamos tan ilusas para volver…a ese departamento donde habitaba un nene de 24 años…con problemas de droga??

Se los contare en el segundo capítulo de esta pequeña y truculenta historia…pero muy muy real…

!!AUNQUE USTED NO LO CREA!!

Cap 2

Paseamos libres, comimos libres, nos sentíamos liberadas de la rutina, en un país lleno y desbordante de turistas, tanto andar y casi sin darnos cuenta la noche nos cayó encima, pero teníamos aun…que disfrutar de un espectáculo flamenco, y entre tanta búsqueda de lugares con grandes rótulos donde se lucen espectaculares vestidos de rojiblancos lunares, y en los cuales lamentablemente la taquilla ya estaba llena, llegamos a la que sería nuestra última oportunidad, “LAS CARBONERAS” un restaurant o tablao flamenco muy petimetre, realmente “Chulo” dirían los madrileños, al cual para ser admitidas tenías que reservar con antelación, pero nosotras con mucha suerte fuimos admitidas luego de una debida espera y “alguito” de insistencia que habrá sonado a ruego…pero aunque la cena-show nos costaría algo así como $80 euros…insistimos, pues creíamos que en eso…en arte (culinario y dancístico) el dinero es dinero…bien gastado o mejor diríamos “Bien invertido”.

Disfrutamos de la velada que tanto habíamos ansiado y valió la pena, todo…absolutamente todo, cena y espectáculo de primerísimo orden…desfilaron por nuestra mesa ricos manjares marinos, toda suerte de panes y vinos…y ante nuestros maravillados ojos los bailaores…derrocharon arte, garbo, y remetían con sus tacones sobre las tablas con mucho salero, sudor y…pasión flamenca.

Las horas no te dan respiro, menos si la estas pasando tan bien, era muy noche cuando termino la fastuosa presentación, sabíamos que era tiempo de emprender el regreso, así que aun aplaudiendo en el marco de la puerta de aquel famosillo Tablao, nos encaminamos presurosas al tren, si al tren…a esa hora….a las 11 pm….si…!A esa hora…y que!!..¿pasa algo?

No , no pasó nada, recorrimos en el tren todo a la inversa de lo que habíamos transitado tan solo unas pocas horas atrás, y casi casi tal cenicientas llegamos a la famosilla calle llamada por alguien Padre Rubio—

Todo se presentaba ante nuestros despabilados ojos…calmo exceptuando unos mozalbetes emparejados que adornaban cual calcomanía la pared y unos noctámbulos niños que jugaban sin prestarnos la más mínima atención, nuestros testigos eran solo ellos y claro también unos faroles agónicos que “tirando esquina” en aquella sombría calle madrileña ….nos miraban asombrados…

Nosotras muy majas (recuerde el lector que estábamos en España) …y des-pa-ci-to , ingresamos al sombrío edificio, y como “dueñas de casa” con llaves en la mano…entramos…sin apremios, sin sustos….

Las puertas fácil cedieron, invitándonos a entrar a aquel departamento, todo tan silencioso y vacío…!Y…tan tarde que estaba aquella noche!!, sigilosamente entramos , rapidito a nuestra pequeña habitación, luego de aligerarme del peso de la mochila y de respirar profundo, tenía que ir ineludiblemente el baño…y en el oscuro pasillo alcancé a ver una larga silueta , que pertenecía a un joven negro que parecía…de tan alto…basquetbolista de ligas mayores, cómodo en pantaloneta….él… ni me miro…ni se inmuto de mi presencia tras de él…

Una sensación extraña recorrió abruptamente todo mi cuerpo, un frío…extremo, algo ahora si estaba pasando o estaba por pasar, y después de salir del baño ..!! hice lo que usted también haría!!

REZAR….si empecé a rezar mientras me dirigía al cuarto, a advertir a mi hermana del inminente peligro y que acababa de conocer sin que nadie nos presentase ni más ni menos que al nene…al nene de la casa…al nene de 24 años…aquel nene que tiene algunos problemillas con la droga…

Casi corriendo por aquel oscuro pasillo…entré al cuarto y Cerré la puerta tras de mí….

Preguntas…preguntas…

1.- Usted que actitud hubiese tomado, tal vez…Usted…con valentía se presentaba, iniciaba un dialogo con él…y se hacía amiga del nene ¿?

2.-¿Usted Llamaba a alguien??..será que alguien podría ayudar??’

3.- ¡¿ Y Carmen… donde estaba Carmen???

4.- ¡!Ay..mamá!!….¿porque nos habremos metido en este lio??