Ya no estas 
Dime, cómo suportar la distancia.
Sentir el frio de invierno, sabiendo que ya no estas para calentarme.
Apenas te veo en mis sueños, cada noche, y cuando despierto, experimento un vació muy grande.
Te amé, te amé con agresión y dolor, te quise más que a mí.
Mi alma clama tu nombre, esperando que me escuches.
Ya no estas, y no volveré a escuchar tus quejas, hasta tu sonrisa.
Dime, ¿dónde nos perdemos? ¿Cuándo deje de ser tú amor? O quizá nunca llegue a ser.
Trabo luchas en mí interior, deseando dejarte partir. Ahora sufro las consecuencias, innatas de me haber rendido.
Robson Marins
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