Mi nombre es Amiela desde muy pequeña me cuestionaba cual era mi misión en este mundo terrenal, todo me ocasionaba nostalgia, nada parecía estar bien; mis primeros recuerdos son una cabaña con un corral donde se criaban chivas, en los alrededores el aire puro acariciaba de las hojas de esos hermosos árboles, aun recuerdo aquella estación era verano.

Todo aparentemente estaba bien pero por las tardes el canto de los grillos me angustiaba demasiado a pesar de mi corta edad ya conocía el pavor, al atardecer, hasta que un día comprendí el origen de ese sentimiento ¿su por que?

Era tarde alrededor de las seis de la tarde oscurecía , y sin duda el canto de los grillos estaba presente, yo dormía pero el canto de los grillos se fugo a mis sueños haciéndome despertar de mi sueño profundo, para mi sorpresa mamá no estaba junto a mi o a mi vista la choza era pequeña con un bracero pude notar que las brazas se habia apagado lo que significaba que ella tenia mucho rato fuera , mi duda era si tanto las brazas como yo habíamos compartido esa soledad …