Colombia (microrrelato) 
La seño Colombia había despertado de un coma de 8 años en el que había caído luego de una golpiza que su esposo, el temido “Paisano», le había propinado. Ante la expectativa de todos los allí reunidos, la seño pronunció sus primeras palabras en 8 años:
-oigan ¿y mi marido? Quiero verlo, no puedo estar sin él-. Todos se miraron perplejos y confundidos, no podía ser que luego de haberla desangrado y casi matado Colombia aún sintiera amor por él.
Pero la seño Colombia no era culpable, ella ya estaba acostumbrada, no concebía otra idea de amor más que la manifestación de su propio dolor.
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