En pena

Por años me dijeron que lo único inevitable en la vida era muerte, y que se consideraba pecado el suicidarse. Mi abuelo siempre me comento eso durante mi niñez.

A mis 16 años recuerdo haberlo visto colgado del garaje y de lejos se podía observar que tenía unas pequeñas cortadas en sus muñecas. Mis padres y mi abuela rezaron doce días a las almas del purgatorio después de lo ocurrido con mi abuelo, nunca supe por que o para que.

Posteriormente ese tema se volvió una obsesión en mi: ¿Por qué lo hizo?.

El siguiente en irse de este mundo fue mi padre, también se quito la vida, solo que el se disparo en la cabeza al enterarse que mi madre perdió un hijo suyo. También tenía curiosidad de saber el porque lo hizo pero para mi mamá aquel tema estaba prohibido de mencionar. En su caso, solo se rezaron siete días a las almas del purgatorio ¿Para qué? Seguía sin entenderlo.

Los suicidios en mi familia comenzaron a ser habituales, algunos de los que iban a los velorios o entierros lloraban por compromiso, o daban la impresión de llorar por algo más. Con el paso de los años comprendí que se les rezaba a las almas del purgatorio para que ninguno de los familiares sufriera estando ahí. Por mi parte, cada día rondaba en mi mente la curiosidad de saber que era lo qué sucedería si me mataba y si a su vez alguien rezaría por mi.

¿Por qué lo habrá hecho mi abuelo? ¿Por qué motivo mi padre también lo hizo?

Fui creciendo y esas preguntas me aturdían más y más, no lograba encontrar la respuesta.

Una madrugada baje a la cocina en busca de aquel cuchillo filoso que en mi niñez me recordaba a Michael Myers. Caí al suelo y no pensé que fuese a sentir tanto dolor por una caída, comencé a quedarme dormido y a tener mucho frío.

– Creí que tu muchacho sería la excepción querida Luisa, pero con el queda comprobado que tu familia estaba maldita.

Por muy inquieta que era mi duda, realmente no quería morir. Es un sentimiento complicado de analizar, ahora menos entiendo a mi padre y mi abuelo.

Nadie rezo por mi y la consecuencia a eso es sentir como los gusanos van entrando en mi.