La pequeña Luz en mi corazón

Había una vez una niña que vivía en un bosque cerca al rió ,era la niña más feliz a pesar de no tener mucho dinero vivía con su madre ,su madre iba a trabajar por lo que siempre estaba sola durante la tarde , en uno de esos días soleados, ella caminaba cerca al arroyo y vio a lo lejos a un niño de aproximadamente de su edad , mientras se acercaba al lugar noto algo en particular, el niño se veía sombrío y triste , como si le faltara algo ,noto algo más ,que el fuego en su interior no estaba , en lugar de eso era como un hueco sin nada ,ella se preguntaba el por qué? ya que todos al nacer siempre tenían un fuego ardiente dentro ya sea grande o pequeño y todos podían verlo, mientras se acercaba el niño la vio y completamente cambio su rostro en una hermosa sonrisa ,ella le devolvió el gesto y le pregunto su nombre a lo que él respondió que tenía varios nombres , que eso no era importante así que ella sugirió ponerle un lindo nombre ,le puso Vincent mientras le miraba le dijo que hacia solo en la parte de arriba de la loma y él dijo que siempre venia por aquí y contemplaba el paisaje ,y mientras hablaron se fue haciendo de noche ,su compañía era extrañamente agradable ya que era la primera vez que se conocían , ya era hora de irse pues su madre llegaría pronto así que ella se despidió con un beso en la mejilla y se fue corriendo mientras se dio la vuelta y le grito su nombre:

­ diciendo — me llamo Lúa!

Al día siguiente desayuno rápido y salió de casa esperando encontrar de nuevo a Vicent, camino por el mismo lugar que ayer, pasando por un lindo arroyo y subiendo por la colina y allí estaba sentado mirando el atardecer

-Hola, ¿Cómo estás? Pensé que no te encontraría hoy — dijo ella mientras le saludaba con la mano.                                                                                                                                                                                 ¡Hey Hola! — Le sonrió mientras la miraba — siempre quise preguntarte algo lúa.                                   Si claro dime ¿Cuál es tu pregunta?                                                                                                                Pues…me preguntaba por qué siempre luces tan radiante, la luz que emanas dentro de ti por alguna  razón me hace sentir cálido y es muy agradable — dijo el sin mirarla.

-Ella se sonrojo, mientras le tomaba la mano lo presiono contra su pecho y le dijo: Cada vez que no tengas a donde ir te sientas vacío yo estaré aquí para ti — Mientras le decía esto, siempre quiso preguntarle el por qué él no tenía el fuego.

Así que le pregunto de la forma más amable y precavida:

Vincent por que no tienes el fuego dentro de ti…? Como fue que lo perdiste?
-No es eso…solo que, yo no nací con ello, por eso mis padres me abandonaron, pensaron que era algún tipo de maldición y me dejaron a mi suerte.

Mientras Vincent le seguía contando su historia de cómo había vivido a lo largo de esos años, había ido de pueblo en pueblo, buscando lo que nunca se le dio, buscando la luz que nunca existió, de paso trabaja ayudando a las personas y ellos le pagaban con la comida y dormía donde podía cerca a la colina o en las casas abandonadas que encontraba, mientras le contaba su historia triste a lúa

Mientras seguían conversando se hizo de noche, ellos la pasaban muy bien cada vez que se reunían, cada día era más divertido y se sentía muy bien a su lado

Hubo un día en que ellos estaban conversando cerca a la orilla del rió y Vincent le hizo una pregunta a lúa:

– ¿Qué pasaría si yo no fuera la persona que crees que soy? No deberías confiar mucho en mi…no me gustaría defraudarte, eres especial para mí, pero yo soy así lastimo sin que quiera hacerlo, es algo natural en mi… no me gustaría tener que hacerlo… — mientras decía esto me miro.

-sentí que su miraba decía la verdad, pero a la vez en el fondo de mí no lo quería aceptar, simplemente el no sería así, solo lo dijo para alejarme, eso pensé — no te preocupes sé que no será así por que yo confió en ti.

Se quedaron sin hablar un momento mientras veían y contemplaban el mar, los peces que nadaban contra la corriente.

Lo que no sabía es que cada vez que se reunían y él se quedaba dormido cerca al árbol grande de roble, ella le daba un poco de su fuego interior, cada vez que hacia eso ella se debilitaba más, a lúa no le importaba hacerlo con tal de que el sintiera ese fuego dentro suyo y no necesitara buscar más.

Así que cuando Vincent despertaba notaba que algo cubría su cuerpo de un calor indescriptible pero muy relajante y agradable, se sentía feliz, no entendía por qué esa pequeña flama roja estaba dentro de él, pero eso no importaba se dijo a si mismo ahora lo tenía, tenía lo que siempre quiso.

Por otro lado, estaba lúa, despertó súper cansada de su cama, se sentía muy débil, pero se dijo a si misma que solo necesitaría tomar una manzanilla y se le pasaría, mientras su madre la vio le dijo:

-¿No crees que necesitas ir al doctor? Cada día te veo más débil eso no es normal, acaso paso algo? —lúa negó con la cabeza, dijo que estaba bien solo que se sentía cansada que se le pasaría al final, convenció a su madre de que todo estaría bien mientras, desayunaba con las pocas fuerzas que tenía.

Lúa estaba preocupada por Vincent, a veces sentía que todo estaba bien, pero en el fondo sentía que algo iba a pasar.

En fin… el día transcurrió, no pudo salir como todas las tardes a reencontrarse con Vincent y se sentía muy triste por eso, ya que siempre esperaba con ansias todos los días verlo y charlar un rato, mientras pensaba en eso…se quedó dormida y cuando despertó ya era de noche…mientras escuchaba de lejos la puerta abriéndose y la voz de su madre mientras la llamaba…y se volvió a dormir.

Cuando despertó ya era otro día y noto una ligera mejora, ya se podía levantar de la cama y ya no tenía esos dolores en el pecho.

Así que tomo desayuno y se despidió de su madre al salir casa.

Al ir a la colina noto que no había nadie, estaba como desolado busco a Vincent, pero no lo encontró, estaba débil y cansada no podía seguir caminando más así que se recostó cerca al árbol de roble, se quedó allí toda la tarde, pero él no llegaba…y así transcurrieron las horas, los días, pero no lo encontraba y pensó que le había pasado algo, estaba preocupada, angustiada.

Mientras ella se debilitaba de la tristeza cada vez que regresaba a casa, su madre se dio cuenta de que algo pasaba con lúa, le pregunto:

-¿Lúa…te pasa algo? ¿Te noto cada día más triste? — le pregunto su madre mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

-Si madre estoy bien solo que no tuve un buen día…quizá mejore de apoco, no te preocupes estaré bien.

Ese día fue al árbol donde por primera vez hablo con Vincent, se sentó mientras escuchaba los sonidos del mar y contemplaba los arboles hasta que se quedó dormida, mientras tanto Vincent decidió regresar ese mismo día, pues la extrañaba mucho y se sentía culpable de haber sido tan egoísta con lúa así que decidió buscarla… no sabía dónde vivía solo supo que era pasando los arboles al lado izquierdo del rio, busco y no encontró su casa, luego fue al árbol donde siempre iba a descansar, y allí estaba la vio, y su sintió algo cálido en su corazón, algo que nunca había sentido antes, se acercó y le susurro su nombre ,al ver que no despertaba le toco la frente y estaba fría…así que saco su abrigo y se la puso mientras le intentaba despertar de manera suave, hasta que lúa abrió los ojos…y allí estaba el , pensó que era una alucinación, pero no, era él era Vincent y lágrimas de felicidad cayeron de sus ojos, le abrazo y estuvieron así por un rato…hasta que poco a poco lúa fue cerrando los ojos. Ya estaba demasiada débil, no había nada que hacer… solo le llegó a decir: Vincent contigo fui muy feliz los días que estuvimos juntos, a pesar que después de tu partida me puse muy mal y triste pues te extrañaba…ahora yace en tu corazón un poquito de mí, mi fuego interior…