En nuestra historia hemos intentado explicar diferentes fenómenos naturales y sociales que observamos a través de nuestra interacción con la sociedad, sin duda alguna, dichos fenómenos suelen; muy comúnmente, superar nuestras interpretaciones y nos obligan de cierta forma a tomar posturas más especulativas y a aceptarlas para completar nuestro cuadro de comprensión. Del comportamiento humano, han existido diversos conceptos que interpretan su conducta y formulan ciertos sistemas que indican el camino a transcurrir para mantener el papel de la sociedad en la historia de la humanidad, adicional a esta forma de interpretación para aumentar nuestra consciencia, dichos modelos han respondido a necesidades más humanas, sobre la subsistencia y otros deseos, cuya justificación solo podría ser adjudicada a los seres humanos y su complejo mundo de gustos.
Adam Smith, filósofo escoces del siglo XVIII, revolucionó el mundo al proponer una especie de teoría o explicación a la riqueza de las sociedades y de los individuos, dichas ideas plasmadas en la célebre obra “investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” contiene cierto conjunto de ideas que explican de cierta forma muy organizada, la estructura y parte del funcionamiento de la Economía y del pensamiento económico utilizado por todos los ser humanos, en su condición de Homo Economicus[1] .
Dos grandes conjuntos de ideas pueden resaltarse de esta obra, primero, su composición del concepto del “Valor” a través del trabajo, identificando los elementos que componen su definición y ciertas características básicas, de forma que se determine que la actividad humana es la única que puede generar un valor mayor al que se le ha invertido. Dado que en este ensayo no abordaremos el tema del trabajo, es lo poco que indicaremos de este conjunto de ideas, el cual tiene y ha tenido cuotas de importancia en nuestra concepción actual de las cosas económicas. El segundo gran conjunto de ideas; y el cual nos es de mucho interés para entender este ensayo, es “La perfecta Armonía de los intereses” y el uso de la metáfora de “la mano invisible” dos conceptos muy controversiales y algo complejos de captar en su naturaleza misma, pues de entrada, chocan contra nuestro conceptos establecidos de los correcto y lo perfectamente moral, pero estos conceptos una vez son analizados con pericia y lógica, resultan esconder grandes pistas de cómo establecer un orden social y una conducta óptima para la satisfacción de todas las personas, tiene sus fallas, claramente indicar que es el mejor modelo para el orden social, es limitar demasiado la complejidad de la vida, a lo mucho se podría indicar que es el mejor modelo más accesible para gran cantidad de sociedades.
La idea principal de esta perfecta armonía es la siguiente:
Cada individuo, ha de tener movimiento de sí mismo guiado por una fuerza; dicho individuo debe corresponder a ciertos parámetros para ser evaluado, algunas de estas condiciones para el individuo es ser un “Homo Economicus”, es decir, un individuo consciente de sus necesidades y que lógica y analíticamente actúa en busca de satisfactores óptimos para estas. Dado esto, la fuerza que motiva a los individuos ha de ser principalmente, la búsqueda de su interés propio, en cuanto tal interés sea satisfacer sus necesidades, el accionar de los individuo bajo esta lógica es la de satisfacer sus necesidades y cumplir con su interés propio. Ahora, comprendiendo la naturaleza del interés propio, la idea de la perfecta armonía se presenta como la generalidad de que, si cada individuo buscara su accionar únicamente en su interés propio, en el funcionamiento de la perfecta armonía de intereses, una especie de mano invisible, regularía y guiaría cada uno de estos intereses individuales hacia un interés colectivo de toda la sociedad.
Como indicábamos, tal teoría inicialmente choca contra algunas referencias de lo correcto y lo perfectamente moral, dado que entendemos que la búsqueda de un interés individual sobre el resto de cosas es una condición natural de una persona egoísta o de “mala fe”, y utilizamos esta referencia religiosa, dado que en parte, las enseñanzas religiosas han sido fundamentalmente un gestor de nuestra concepción de lo bueno y lo correcto, pero la religión ha de estar más ligada a esta particularidad del pensamiento de la perfecta armonía. Aun Adam Smith, no logra descifrar esta “mano invisible” de forma concisa, pero da ciertos ejemplos que pueden captar la esencia de esta idea, a continuación expondremos dos ejemplos para presentar la idea y luego haremos un ejercicio de encontrar dicha armonía, de forma tan perfecta y entendible en un tipo de mercado inusual, que saldría de toda explicación lógica, pero que, a mi parecer, es una muestra muy valiosa de cómo puede fundamentarse esta idea y un cuestionamiento de ¿Qué tan profundo ha de entenderse la idea de la perfecta armonía? Nuestro ejercicio consta de algo sencillo, exponer a través de una explicación y relación, la presencia de la perfecta armonía y la mano invisible en la visión de Dios[2], en el funcionamiento de las iglesias o religiones de ciertas características; que después desglosaremos, indicaremos que el deseo de Dios para completar una salvación de personas, se fundamente en la perfecta armonía de intereses, siempre y cuando cada uno busque su propio interés, de la misma forma cómo funciona el uso de la mano invisible, esta mano divida espera guiar estos intereses a un interés general.
Primero, expondremos dos ejemplos de la explicación de la presencia de la perfecta armonía y la mano invisible:
Ejemplo 1: Un empresario, Quien por su naturaleza y en su condición de empresario, ha de tener un interés propio, tal interés no podría ser otro que la obtención de ganancias de alguna actividad; este es su interés individual, y a través de un mercado la única forma que tiene para conseguir tal objetivo; es precisamente, buscar y conocer las necesidades del mercado y satisfacerlas a través de su producto; de no hacerlo así, su producto no se venderá y no obtendría sus ganancias esperadas. De esta forma sencilla se puede observar como una especie de mano invisible; a palabras de Smith, este guiaría ese interés individual del empresario hacia una conducta de obtención del interés general del mercado y de los individuos que lo comprenden.
Ejemplo 2: Un panadero posee una panadería en cierta zona de la ciudad, cuyos clientes ha mantenido a través de su oficio, cierto día frente a ellos, se posiciona una segunda panadería, en busca de tal beneficio del que se ha apropiado el primer panadero, del segundo y del primer panadero se puede comprender, que en su posición de empresarios y poseedores de una empresa, tendría su interés individual en obtener las ganancias que pueda ofrecer el mercado, en este sentido, el segundo panadero buscando este interés y queriendo de manera egoísta, bajaría los precios de sus panes para obtener mayor clientela, el primer panadero, apelando también a su egoísmo de no ceder su público, comenzaría una lucha de precios hacia abajo para competir y retener a sus clientes. En este ejemplo, se puede ver claramente como en medio de esa búsqueda de intereses individuales, una especie de mano invisible regula estos intereses hacia a un interés general al mercado o a quienes lo comprenden, en este caso, los consumidores de pan quienes se benefician de los bajos precios del producto.
Esta es la esencia de la mano invisible y la perfecta armonía y como indicábamos, en base a cierta deducción se podría afirmar que este funcionamiento armónico es lo que optimizaría la función de Dios, de modo que los individuos en la religión; recordemos que hemos segmentando el concepto de religión a un grupo reducido que cumplan ciertas características, estos individuos comportándose a relación del Homo Economicus organizarían una sociedad óptima para buscar la salvación a través de la perfecta armonía de los intereses individuales.
LA SALVACIÓN DEL CRISTIANISMO Y SU PERFECTA ARMONÍA DE INTERESES
Para iniciar esta explicación y exposición, debemos formar un marco de acción de forma que podamos entender de manera clara los conceptos que tratemos, sin ello, no se podría captar la esencia de la idea de la “salvación del cristianismo y la perfecta armonía de los intereses”. De modo que iniciaremos esta tarea y esperemos que podamos llegar a un nivel de comunicación directa y clara.
Ubiquémonos en el mundo del cristianismo, de igual modo como podemos evidenciar que nuestro ser conviven en un mundo material con necesidades materiales y con deseos materiales y de necesidades más complejas, podemos relacionar otra parte del ser humano y es que para plantear este escenario es obligatorio aceptar el hecho de la existencia del “espíritu” y sobre todo que este espíritu para nuestro individuo cristiano o creyente; palabra que usaremos a partir de ahora, es la clave para la conexión con su divinidad y es su especie de identificación en este plano espiritual, ahora comprenderemos que en nuestro mundo cristiano, el espíritu es la parte importante del individuo, si bien el cuerpo material es igual parte de este ser y la religión no lo excluye, si se ve una prioridad por la fortuna del espíritu más que del cuerpo.
Aterrizado nuestro individuo, es obligatorio asociarlo a una sociedad, donde conviven creyentes y no creyentes, esta naturaleza de los entornos nos facilitaría nuestra posición inicial, ahora el hecho de que existan “no creyentes” nos traería otro parámetro necesario para el desarrollo de esta sociedad cristiana, y es sencillo, ya plasmado por la misma creencia, los individuos son libres o hacen uso de su libre albedrío; capacidad que les permite tomar decisiones según sus necesidades. Entonces, tenemos una sociedad cuyos individuos libres han optado por aceptar o no aceptar la creencia, apelando a que existen el espíritu y que este posee unas necesidades tales como las necesidades económicas aquejan al cuerpo, con este planteamiento inicial podemos partir.
Las necesidades del espíritu, condición fundamental para ver la aparición de la mano divida de la regulación de los intereses, en estas creencias para quienes han sido fuertes lectores y seguidores de la palabra de Dios, se relaciona una necesidad fundamental para la vida de cada creyente consciente de su espíritu, esta creencia es la salvación de su espíritu, en obra de gracia y misericordia, Dios ha abierto la puerta a la aceptación de los humanos pecadores que se encaminan fuera de sus sendas, a ojos de los estudios lectores de la biblia y que manejan los conceptos de espíritu y salvación, Dios ofrece a sus fieles un premio de salvación eterna a su espíritu, decimos premio ya que esta salvación solo puede ser obtenida en base a una condición establecida por la divinidad, cumplimiento de sus mandamientos y creencias de manera completa y sincera. A vista general, podríamos resumir esta situación con el escenario en el cual Dios posee una recurso, la salvación, y las personas han de querer para satisfacer las necesidades del espíritu, apelar a la búsqueda de esta salvación.
Ahora, desde la vista de cada individuo ocurre lo siguiente, poseen una necesidad de salvación a su espíritu, la única forma de obtener dicha salvación es cumplimento los mandamientos directos de Dios, de forma que han de entender que la salvación solo la posee la divinidad y ningún otro individuo como ellos, es decir para la apreciación de esta perfecta armonía es necesario que todos los individuos en su libertad solo puedan ser capaces de actuar de tales forma como los deseen en busca de su salvación, pero conscientes de que dicha salvación que ellos buscan solo ha de ser otorgada por la divinidad y no por cualquier otro hombre, esta condición es fundamental, pues también a voz de algunos expertos en la creencia cristiana, es un hecho que la palabra de Dios indica y es clara al momento de decir que la salvación solo vendrá resultado de las acciones correctas para con Dios y no de permutas entre hombres mismos, ahora ¿Cómo una persona puede establecer dicha conexión con Dios?
Bueno, naturalmente he de radicar un nuevo parámetro para condicionar este comportamiento, tal parámetro es indicar que la conexión con Dios es establecida a través de un medio de él con nosotros, y no hay forma de establecer la conexión sin su consentimiento, de hecho son pruebas miles de testimonios de personas que a su buena fe, afirman tener ciertos comportamientos y buscar su salvación por la gracia de Dios, cada uno de los individuos, deben realizar procedimientos agradables a Dios a través de los múltiples mecanismo que él ha dejado para establecer la conexión y buscar de su agrado. Dado que ningún ser puede auto otorgarse u otorgarle salvación a otro, la única respuesta sólida (en el sentido que pueda caber la palabra) es que dicha salvación es permitida por Dios a gusto de él y solo puede ser medida por él, sin que ningún individuo pueda llegar a afirmar en ningún tiempo de su vida que tiene la salvación, pues solo Dios puede otorgarla y retenerla, el papel de los hombres solo radica en actuar bajo los lineamientos, esperando cumplir las expectativas de Dios, de esta forma se obtiene la salvación según las condiciones que podemos entender de esta creencia, seguir los principios de Dios, sus normas y su consejos de forma sincera, ese es el mecanismo que Dios establece para que sus individuos puedan obtener la salvación.
Ahora ya tenemos la idea formada de “creyente”, “sociedad cristiana” y “salvación” en la infinita sabiduría de Dios, y bajos los parámetros establecidos, podemos establecer una forma de orden óptima que hace referencia a la perfecta armonía y a la presencia de la mano invisible, de modo que, podríamos afirmar que en una explicación al plan divino de Dios, este ha diseñado su sistema de reparto de Salvación a través de la perfecta armonía o de otra forma, la perfecta armonía de los intereses nos indica cierta forma de comprender cierta forma de buscar de la salvación de Dios como individuos espirituales, esta gran tarea de la humanidad en este mundo cristiano, ha de ser diseñada a través de la perfecta armonía y de la presencia de esa mano invisible que permite guiar el orden social en búsqueda del interés general, esto se explica de la siguiente forma:
Un creyente cuyo entendimiento del espíritu es claro y concreto y quien a través del estudio de la palabra de Dios ha de comprender, si actuase de forma lógica y racional como una especie de Homo Economicus, podría comprender que de acuerdo a su naturaleza y a su condición de creyente y poseedor de necesidades espirituales, que su principal necesidad es la búsqueda de la salvación, este ha de ser su interés individual, de hecho en el estudio de la palabra de Dios, es una tarea de cada creyente, seguir el camino enseñado por Dios para obtener su gracia y a través de ella la salvación, por ello, deduciríamos que el interés individual del creyente siempre es la de obtener la salvación y es que este mecanismo de otorgar la salvación está estructurado de forma que, para el bienestar de Dios, los creyente buscando su interés individual, buscando su salvación, acudan a sus comportamiento más idóneo y esperado por él, en este sentido y entendiendo el principio de la búsqueda de su interés individual, es necesario que cada creyente entiendan que no pueden recibir la salvación de otro creyente ni pueden otorgársela en forma misma, por lo cual, el interés de cada persona no ha de ser el de vigilar si alguien ha de tener asegurada su salvación, sino solo, preocuparse por su propia salvación de forma que solo se concentre en seguir las indicaciones de Dios.
Tal como la misma lógica divina lo plantea, en el estudio de la palabra de la deidad, es parte fundamental que los creyentes en su comportamiento esperado, actúen y profesen la palabra; y esto no es impedimento para nuestro modelo, pues como deber de creyente ha de expandir la palabra a zonas no creyentes, pero ha de entender que por principio mismo de la creencia, estos no han de ser capaces de convertir o dar la salvación a nadie, ya que es un poder fuera de nuestro alcance y por ende ha de ser un interés fuera de nuestras preocupaciones. La única forma que se puede hacer para que estos no creyentes adquieran la salvación es mediante la conexión de Dios con ellos, y esto también es un mecanismo fuera de nuestras posibilidades pues, solo como creyentes, se pueden expresar la palabra de Dios o su deseo, pero dependerá del contacto de Dios con cada uno para que la conversión pueda darse, ya que solo Dios transforma y convierte, cada individuo no debe de preocuparse o ser de su interés que su prójimo tenga o no la salvación, cada creyente solo debe seguir los mandamientos de Dios y expandir la palabra, solo a la espera de que Dios se manifieste en cada prójimo y les permita la conexión, en ese momento, ellos; los nuevos convertidos, apelando a su interés propio, deberán ejercer las mismas prácticas óptimas para mantener el agrado de Dios y en su grandeza la posibilidad de recibir la salvación, a medida que la expansión de la palabra sean más directa al impacto social, producto de las prácticas de gran cantidad de la población, de esta forma la búsqueda de la salvación individual construye un mundo más sólido para las condiciones de una salvación general, cambiando las conductas de la sociedad.
De esta forma, en este mundo cristiano, Dios ha creado un método para que a través de la identificación de los humanos como creyentes, se fabrique una perfecta armonía de los intereses de salvación, de modo que el interés individual de cada creyente sean guiados por una especie de mano invisible o divina para armonizar una salvación general, de seguir todos este comportamiento ideal, se podría dar cumplimiento a los mandamientos de Dios, pues de este análisis se puede extraer que, en mensaje de Dios para con nosotros en esta situación de Salvación es la de comportarnos como seres individuales y de esta forma poder concretar la obra que el espera reconocer, una obra llena de sociedades perfectamente armónicas que giran en torno de su búsqueda individual de la salvación. Sin duda este escenario propuesto por un filósofo-moralista como Adam Smith, aun puede ser un tema interesante de estudiar y de analizar en situaciones cada vez más integras del ser humano, lo que nos hacer expandir nuestra concepción de la realidad y da espacio a nuevas formas de comprender como se ha construido nuestro mundo y como este se construye según las herramientas de análisis que hemos ido diseñando a través de este trabajo colectivo por la búsqueda de la verdad.
Este análisis se hace de forma delicada y respetuosa, analizando ciertos conceptos de forma muy rígida y lógica con el fin de buscar relaciones de elementos, de parte del autor, se comprende la diversidad del concepto “Dios” y todas sus ramas de funcionamiento, al mismo tiempo que establecemos que para la veracidad de esta entidad, no se afirma ni se refuta su naturaleza misma, más solo se afirman ciertas conexiones que se podrían establecer en una sociedad considerando una naturaleza y existencia afirmativa.
Yeison Rojas Viuche
Estudiante de Economía – Quinto Semestre
Universidad del Atlántico
[1] El término “Homo Economicus” hace referencia a ese individuo, cuyo pensamiento lógico y analítico toma sus decisiones en base al cálculo y la búsqueda de la óptima satisfacción de necesidades.
[2] Relacionamos la idea y el concepto de “Dios” exclusivamente a la deidad cristiana fundamentada en la Biblia en solo en la variedad en que este Dios, ofrezca la salvación a sus creyentes a través de un pago por conducta según sus mandamientos.
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